Fue así como anunciaron su llegada

Eran las 5:00 am y no podía volver a cerrar los ojos para seguir durmiendo. La cita con el doctor aún era en unas horas y no podía aguantar las ganas de saber si todo iba bien. Había pasado las últimas dos semanas en cama atendida por una doctora de reemplazo. Pues el mío había salido de viaje no sin antes decirme: «Tus bebes nacen el 25 de agosto. Yo regreso el 3, así que de sobra llegamos, no te preocupes». Empezó lo bueno…

La fecha ya estaba programada. A pesar de que la FPP (fecha probable de parto) llegando a las 40 semanas era el increíble 13 de septiembre, él me las programó unas semanas antes porque es casi imposible que las mamás que esperan mellizos cumplan las 40 semanas de embarazo (hay casos que sí y es un éxito rotundo). El tema de la fecha es increíble por un motivo especial. Aún se me llenan los ojos de emoción pura cuando me acuerdo el momento en que el doctor sacó su calendario y contó semana por semana hasta decir: «Los bebes deberían nacer el 13 de septiembre…». Ese día cumple años el héroe de mi vida, mi papá. Él se fue hace seis años aproximadamente, y todavía duele mucho su partida. Pero esa, era una señal más que estos bebitos habían sido enviados directamente desde el mismo cielo.

Publimetro 2013

Publimetro 2013

En la semana 32 la cosa se puso un poco thriller. Empecé a sentir unos dolores recontra incómodos y raros en la parte derecha superior del abdomen, más o menos por donde terminan las costillas. No podía decir exactamente qué tipo de dolor era, porque no eran gases ¿o sí?, no era muscular ¿o sí?, no era calambre ¿o sí?, no era intestinal ¿o sí?, es decir, era un poco de todo. Suena gracioso pero yo describía ese dolor, como un «dolor pastoso». Visité la clínica de emergencia unas dos veces, la doctora que me estaba atendiendo por esos días mientras el doctor estaba de viaje me hizo monitoreo de contracciones por si acaso, todo estaba bien y súper en orden. Podía ser que la bebe me estaba presionando las costillas y eso provocaba dolor, y un poco de gases también. Esperaría unos días para mi control y veríamos cómo seguía todo. Tenía que aguantar sea como sea hasta que venga mi doctor, ese era mi trauma máximo.

Llegué a mi control y no salí por una semana. Me quedé internada con la orden de pararme sólo para ir al baño y con mucho cuidado. El cuello del útero se estaba empezando a acortar y si eso pasaba podía tener un parto prematuro. La explicación es simple, a más bebés más presión hacia abajo. Por eso debía permanecer echada el mayor tiempo posible. Confieso que en ese momento el terror de apoderó de todos mis sentidos, los bebes aún no tenían el peso ideal para nacer y lo que menos quería era que mis bebitos nazcan prematuros extremos. Recé tanto durante todos esos meses que en el fondo confiaba en que no sería así. El penúltimo día fue el peor, pues el dolor se hizo aún más intenso y ese día fue el único día durante todo mi embarazo que vomité. Me arrepentí de haberme quejado de los «no síntomas» en las primeras semanas. La clínica movió cielo y tierra para ver qué era lo que pasaba, llegaron médicos de otras clínicas y especialistas en gastro porque el tema ya no era ginecológico, algo más estaba pasando ahí dentro. Efectivamente, a parte de tener una rodilla clavada en la vesícula y un pie atorado en riñón tenía barro biliar. Otra complicación que sucede en algunos embarazos. Los más premiados, diría yo. E igual que en otros momentos de mi experiencia panzona la «tranquilidad» fue que cuando diera a luz, se iba.

La semana siguiente me dieron de alta pero debía estar en cama también. El dolor seguía y las ganas de comer eran casi nulas. Mi mamá me preparaba pollo sancochado y solo comía 2 trozos en cada almuerzo y no podía seguir. Era muy frustrante. El dolor no se iba y yo empezaba a desesperarme. Quería que llegue el 4 de agosto en ese momento porque lo único que quería era que llegue mi doctor y me diga qué íbamos a hacer.

Mientras tanto, ellos escuchaban música

Mientras tanto, ellos escuchaban música

Y el lunes 4 de agosto llegó. Era mi control de las 34 semanas y mi doctor ya estaba en Lima, sentí algo de alivio realmente así que todo iba a salir bien. Llegamos al consultorio y cuando me vio entrar en silla de ruedas me recibió con una gran sonrisa diciendo: «O sea me voy por unos días y tu pones de cabeza a la clínica entera… vamos a conversar». Lo puse al tanto de lo que pasó, aunque él lo sabía incluso desde que estaba de viaje y pasamos a la camilla.

Primer susto: Los latidos del corazón del Bebé1 muy buenos: latidos del Bebé2… bajos.
Segundo susto: Ecografia de emergencia.
Tercer susto: Bebé2 cordón en el cuello circular doble y latidos bajos (bradicardia).
Cuarto y último susto: «Felicidades Marité, en dos horas nacen tus bebés».

Yo seguía en shock cuando el doctor levantó el teléfono pidiendo que preparen todo para la operación y que alisten el cuarto donde me quedaría unos días. Las lágrimas caían y las voces cada vez se escuchaban más lejanas. Como un una película sólo veía la cara del doctor que abría y cerraba la boca sin poder escucharlo. «Todo está bien, tus bebes tienen buen peso y tienes ya todo el riesgo quirúrgico que felizmente ordené que te hicieran cuando estuviste internada y además tienes ya todo el medicamento para ayudar a formar los pulmones que es lo más importante. Todo saldrá bien!».

Fui a mi control de las 34 semanas y no volví a mi casa ni ese día ni con las manos vacías. ¿Y el maletín? ¿Y todos detallitos que faltan en la casa para la llegada de los bebes? ¿Y el peso? ¿Y si salen muy chiquitos? Dios y mi papá me tendrían que ayudar.

Había entrado en pánico total…

14 comentarios en “Fue así como anunciaron su llegada

  1. asuuuu todas las cosas que pasan las mujeres y en «duplicado» si son mellizos… al menos ya sabemos que todo salió bien pero recordar todo ese trajín debe ser como «volver a vivirlo». Mi mamá dice que yo tenía el cordón umbilical enredado en el cuello y casi me voy con la pelona antes de nacer; pero algo sucedió porque sigo acá vivito y coleando, menos mal porque antes no había tanta tecnología que hay ahora que te pueden detectar con anticipación que está sucediendo con los bebés. bueno ya estoy a la espera de lo que sigue (también nos contarás de por qué los nombres). Un abrazo.
    Pd.- están lindos tus bebés, siempre los veo en las fotos, están como para portada de revista!

    Me gusta

    • Eduardo, exacto, contarlo me hace volver a vivir y me emociono mucho. La parte que viene me llena de sentimientos encontrados, pero hay que volver a vivirlos una y otra vez para matar miedos y traumas.
      Los nombres por supuesto, lo voy a contar todo!
      Beso!

      Me gusta

  2. No te pases, tu doctor se ausenta unos días y tú pides hasta un electroencefalograma, juegate el nombre de la clínica creo que a mi esposa le va a gustar por la atención. Pero tendría que ser una ginecóloga la que la atienda, esa fue una de sus peticiones.

    Por otro lado, debe haber sido el varoncito el de la patada en los riñones, sospecho que va a ser una bala como lo es Elmito, ese pateaba a su mamá hasta hacerla doblar.

    Finalmente, la tecnología es una gran ayuda en estos menesteres.

    Me gusta

    • Elmo, me atiendo en Clínica Miraflores, y la Doctora que me atendió cuando mi Doc estuvo de viaje es la Dra. Villarán, lo máximo también.
      Y, no. Las patadas en la vesícula fueron de Naelle, la pirañense máxima.
      Un beso!

      Me gusta

  3. wuauuuu lo has contado de tal forma que lo he vivido y hasta las lagrimas… Que valiente eres y seguro que hoy al tenerlos a tu lado te recargas de fuerzas para disfrutarlos!! Son unos angelitos… Yo te go a Marce que nació el 21 de agosto con 38 semanas…tb con algunos sustos pero la lucha no acabo ahí recién comienza… Porque dependen de nosotras qué crezcan fuertes y sanos!! Felicidades x el blog te va a ir súper!

    Me gusta

  4. hola! sabes me encanta todo lo que escribes… me siento identificada con muchas de las cosas que te pasaron durante tu embarazo… dios me bendijo con 2 hermosas gemelas… siempre las soñe en mi infancia y adolescencia pero jamas imagine que fuera a pasarme; ni en la familia de mi esposo ni en la mia habia sucedido antes… diosito me cumplio mi sueño y soy mas que feliz!… mi embarazo multiple fue lindo.. sin nauseas sin dolores ni nada hasta mis ultimas 2 semanas… ufff q no pase… llegue a mis 38 semanas con mas de 3 kg cada una de ellas… pero sabes… los miedos que sentiste creo que todas las mamas primerizas lo sienten… las ecografias monitoreos atenciones y tooodo. bendiciones para tus bebes y tu bella familia.

    que lindas palabras para con tu esposo… el mio fue incondicional en todo momento.

    quisiera saber por que no pudo entrar al parto?? recuerdo las mil sensaciones que tenia entre miedos y alegrias… y la verdad solo volteaba a ver a que hora entraba… cuando entro mi esposo me senti protegida y segura porque sabia que el veria a mis hijas y las cuidaria… que no les quitaria la vista.

    un abrazo!!!

    Me gusta

    • Aylin, gracias por la visita y por tus palabras. La verdad es que Dioa nos eligió por una razón y fue lo mejor de la vida. Es difícil pero un trabajo hermoso y feliz.
      Mi esposo no entró porque el doctor había declarado mi operación como de emergencia. El sabía q perdería mucha sangre, los bebes nacerían un poco chicos y sabía que como habían complicaciones con los latidos podía no ser un escenario tan lindo como «para la foto». Si mi esposo entraba tal vez se ponía nervioso y en casos parecidos el doctor había tenido dos pacientes en lugar de uno. En sus palabras, prefirió hacerse el loco jajaja.
      Bendiciones para ti y tu familia y te espero más seguido por aquí.
      Bienvenida!

      Me gusta

Deja un comentario