Noches de terror

En este año y tres meses que llevo como mamá, confieso que he tenido noches en las que he podido dormir bien (nunca más de 4 horas seguidas) pero bien al final de todo. Sin embargo, he tenido noches de terror, como la que pasó hace unas horas.

Primero, los bebes cayeron literalmente temprano, más o menos alrededor de las 8:40 pm. Siempre Marcel antes que Naelle, ella a veces demora un poco más en dormir. y es mejor que demore, porque el día que se duerme a las 8:00 pm, FIJO se despierta en una hora para no volver a dormir por lo menos hasta las 11:30 pm. POR LO MENOS!

Entonces, ayer todo parecía indicar que sería una buena noche. Una de esas en las que solo me levanto para ver si todo está bien con ambos, si su pancita se mueve al respirar y si no están calientes ni sudando en extremo ni con el pijamita mojado. Sí, como siempre la neuro mamá en acción. Pero es cierto, una jamás vuelve a dormir plácidamente cuando se vuelve mamá, y las que sí lo hacen, qué envidia de la buena! Y así empezó mi noche, con los bebes dormidos siendo las 9:00 pm y yo sin creerlo. Esperé a Lalo y a penas nos saludamos pensando en qué película ver al menos hasta las 10:30 pm que les damos leche, Marcel empezó a llorar. Lo cargué, lo arrullé y volvió a dormir. Ese fue el primer aviso.

La película quedó refundida en nuestro estante de películas infinitas sin ver una vez más porque el sueño nos ganó después de comer. Pero el terror empezó a la 1:00 am cuando Naelle se despertó y parada agarrada de las barandas de su cuna empezó con el clásico «MA MA… MAMÁ» que iba subiendo de tono cada vez más. Volé para cargarla para que no se despierte el hermano en el cuarto de al lado y la llevé a mi cama. Se sentaba, se paraba, se sacaba el chupón me lo ponía a mí, volteaba a ver a Lalo diciendo «LA LOU» una y otra vez hasta que a la 1:50 am se durmió. Seguía a mi lado cuando escuché el llamado de Marcel, cerré los ojos, respiré y le pedí a Lalo que pasara a Naelle a su cuna mientras yo iba por Marcel. A mi lado durmiendo rico, Naelle empezó a llorar una vez más desde su cuna y Marcel se despertó también. CAOS. Los dos empezaron a reclamar y tratamos de calmarlos uno cada uno. Marcel se durmió primero y lo dejamos en su cuna. Naelle una vez más dando vueltas en la cama de un lado a otro. Pensamos que tal vez ya le tocaría la leche, pero al ver el reloj no eran ni las 3:00 am. No había pasado nada de tiempo desde la primera despertada! Y aún faltaban 2.5 horas para su leche!!!

Alternamos entre Marce y Naelle hasta que el reloj marcó las 5:30 am. Hora en que debíamos preparar las leches y luego nosotros al trabajo. Preparé la de Naelle y se la di a Lalo para yo preparar la de Marcel. Mientras lo hacía, él empezó a renegar, yo quería ir al baño y Naelle al escucharlo empezó también. CAOS UNA VEZ MÁS.

Enchufados a sus biberones, ya tranquilos volvieron a quedarse dormidos. El día empezaba y los dos papás, zombies, debían prepararse para el trabajo mientras los causantes del desvelo dormían a pierna suelta por mucho tiempo más…

Vida de bebes… vida de reyes…

3 comentarios en “Noches de terror

  1. Lamento tener que decir «yo te lo dije» pero te dije «duerme todo lo que puedas».

    Créeme, cuando tengan 3 años ya no se van a dormir temprano, entonces van a ser madre e hijos con sueño en la mañana, tú luchando contra el tiempo para dejarlos listos para el colegio y ellos luchando contra el sueño para no dormirse en pleno desayuno.

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