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10 preguntas que no se deben hacer a una mamá de doble yema

Me acuerdo el preciso momento que conté que tendría mellizos. Confieso que estaba tan emocionada como asustada, y si a eso le sumamos todas las preguntas (luego de las felicitaciones correspondientes) que una escucha en sus día a día de panzona, es un toque más estresante.

Entiendo que las personas preguntan por curiosidad, o tal vez porque simplemente necesitan hacerlo. Me queda claro que no hay ninguna mala intención detrás de estas preguntas, pero de todas maneras, dependiendo de qué tan buen día hayamos pasado, pueden llegar a cambiarnos la cara y pensar «le respondo con o sin filtro?». Y bueno, durante los casi 8 meses que tuve a los mellis en la panza escuché todo tipo de cosas y algunas preguntas incluso quedaron apuntadas en mi agenda porque sabía que algún día escribiría sobre ello.

Así que, futura mamá de mellizos, si estás leyendo esto he aquí un glosario «tipo» de las preguntas que serán para tus oídos casi casi el pan de cada día. No importa si conoces a la persona desde hace años o si es un desconocido con el que apenas cruzaste miradas. Pasa, y pasa cuando menos lo esperas

1. ¿Y cómo así son dos, son naturales o fueron por tratamiento?
En lo personal, no tengo ni un solo problema para contar que mis mellizos fueron felizmente concebidos por Inseminación Artificial. No tuve ninguna complicación pero como soy loca en todo sentido, quería salir embarazada ese mismo día que fui a la consulta si era posible. Muchas muchas mujeres pasamos por eso y es TOTALMENTE normal, y hoy en día más aún! Los casos de problemas para lograr salir embarazada, o los casos de infertilidad son cada vez más y más. No sé si será el estilo de vida de la mujer de hoy, o si algo en el ambiente está cambiando. Ni idea, pero la cuestión es que ahora un bebé puede ser concebido de la noche a la mañana como por obra me magia en cualquiera de sus versiones. Pero esa pregunta ya llegó a desesperarme en un momento. A veces me provocaba decirles: «naturales??? obvio pues no van a ser de artificiales como las flores no?». Entiendo que no lo hacían con intención de molestar, pero me pregunto yo… tiene algo de importancia saberlo? Eso solo debe importarle a los papás y punto. Y más aún si es que viene de gente que jamás has visto en tu vida. Nos pasó, y muchas veces, en reuniones en encuentros en la calle, hasta en paseos por el parque nos preguntaban. En fin, a respirar nada más.

2. ¿Estás segura que son solo dos?
Obvio todo venía acompañado con una risita después, pero la intención era clara. Una futura mamá de mellizos asimila durante varias semanas que traerá al mundo a dos vidas a la vez. Y si a eso le agregamos el componente de tal vez pensar que por ahí puede haber escondido un tercer bebé, es una situación para llorar. La economía, la logística y todo lo demás, cambiaría al 180% y no era la idea. Habían dos, y no había ni que bromear con ello.

3. ¿Y no te han dicho que hay una posibilidad que uno desaparezca?
El trauma de una mamá mellicera es el siguiente: y si ya no hay dos sino uno? Hay un síndrome conocido que se llama «el síndrome del gemelo evanescente» pero de eso NI SE HABLA. Mejor es no pensar y no atraer, así de simple y sencillo. Pero si alguien te dice eso, obviamente crea un sobre estrés casi de inmediato que te lleva a hacerte ecografías todos los días si es posible (ok no tanto, pero provocaría hacerlo). Entonces esa pregunta era una de las más fregadas porque me dejaba medio débil, pensando sin parar y obsesionándome con sentirlos todo el día para saber que estaban bien, pero sobre todo, que ahí estaban los dos.

4. ¿Ahí cierras la fábrica no, porque con dos?
Una vez más aquí repito algo que siempre digo: Nadie tiene ni entrega un manual para saber cómo será ser mamá, y menos de dos a la vez. Por eso siempre cuando me preguntaban estas cosas yo respondía super elegante y con una sonrisa «primero déjame tener a los dos y ver cómo es. De ahí te cuento si me animo por un tercero».

5. ¿Qué quieres que sean?
La verdad es que esta pregunta se la hacen a todas las mamis, de uno, de dos, de tres, de cuatro! Y creo que siempre una tiene un deseo (sea hombre o mujer) pero la verdad suprema es que todas deseamos que sean lo que sean pero que estén sanitos. Pero viene el re preguntón que te dice: «no ya, pero en serio tú que quieres». Insiste hasta que le respondes y luego remata con un «pucha, piña si te tocan mujer y mujer, y hombre y hombre. O si te tocan así mejor porque se acompañan hasta grandes». O sea deciden o qué!

6. ¿Será parto natural o cesárea?
Cómo diablos voy a saber si recién estoy embarazada. Será lo que el doctor indique y cuando lo deba indicar. Y esa forma será la mejor. No hay forma perfecta ni mejor, simplemente es como debe ser. Y al final, lo que manda es cómo estén los bebes y en mi caso, era imperativa una cesárea y encima de emergencia. No había que replicar ni exigir que sea natural. Ni loca!

7. ¿Cómo harás para darle de lactar? Si no te alcanza para los dos… usarás fórmula?
Bueno, tengo dos «fuentes» justamente para dos «bebés», entonces la respuesta era más que obvia. En primer lugar, el tema de la lactancia es TODO un mundo que vale la pena tocar a profundidad. Yo soñaba con tener cantidades industriales de leche. Tuve, pero poco. Y lo que podía dar, no se lo podía dar a mis dos hijos porque uno de ellos al mes presentó una alergia que le exigía solo tomar leche de arroz. A eso voy cuando digo que una debe construir su historia, porque podemos soñar con el mundo perfecto y ser una vaca lechera y tener la bendición de amamantar a nuestros hijos y creerlo y decretarlo antes de dar a luz, pero a veces las cosas en el camino no salen como lo esperamos. Así de duro es el tema. Y no me hace menos madre darle fórmula a mis hijos.

8. ¿Dejarás de trabajar?
Bueno, Dios no me trajo al mundo millonaria. Si fuera así, obviamente me dedicaría a mis hijos y sería 100% mamá pero no es mi realidad. Debo luchar por ellos y por eso mismo no puedo darme el lujo de no trabajar. Como digo, qué bendición de las que pueden y qué gran labor el ser mamás 24 horas, es un gran trabajo, pero ser mamá part time duele. Es difícil y se sufre, pero es algo que se debe hacer. Ahora recién entiendo lo que es el estrés por llegar a fin de mes con las justas, y no por mí, sino por las personas que dependen de mí. Mis hijos. Así que esa es uan pregunta que sí generaba mucho, pero MUCHO pánico y estrés para mí. Así que si se pueden evitar hacer esas preguntas, please! Será una gran ayuda a la humanidad.

9. ¿Y sientes que se mueven?
Era un trauma. Si no los sentía un día me iba al baño de la oficina y me tiraba en el piso hasta que uno de los dos decidiera moverse. Pero esas preguntas incluso desde le mes 4, que a veces ni se sienten los movimientos me empezaban a estresar. Si les decía que no, ponían cara de 😮 y yo me asustaba más y crecían mis ganas de más ecos y ecos! Era de terror.

10. ¿Y cómo harás con dos por Dios? Yo… me muero!
Ya con esta pregunta me provocaba decir «KILLING ME NOW». Encima con el ME MUEROOOOO, incluido. Zapatazo limpio merecían. Así de simple.

Creo que podría quedarme horas, de horas hablando de preguntas «tipo» que me hicieron de panzona. Pero una versión reloaded llegará en un tiempo cuando hable de las preguntas que me hacen ahora que los bebes tienen un año. Esas si son para llorar!

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Mis mellis poseros quieren ganar!

Hoy, más que escribir un post, utilizaré este medio para pedirles que me ayuden a ganar en un sorteo de BabyMa Bodys, una marca de ropita de bebés super creativa que te permite estampar los bodys de tus bebés (de un buen algodón) con las frases que tú quieras.

Cuando los mellis eran mini bebés (porque ahora son bebés) quería ponerles algo especial por Navidad y ellos me dieron la mejor de las ideas. Se vistieron de duendecitos con todo y gorrito! Un servicio mega completo y un trato excelente. Lo recomiendo a ojos cerrados.

Y bueno, esa vez también pedimos bodys con frases especiales para mellizos. No dude ni un segundo y les tomé la foto que de todas maneras los lanzará a la fama. El día de ayer el Fan Page de Baby Ma publicó un concurso en el que debemos subir a nuestros bebes usando bodys de la marca y la que tenga más likes gana unos de los 3 premios.

Así que, queremos ganar!!! Nos ayudas?

  1. Dale like al Fan Page de Baby Ma: https://www.facebook.com/babyma.store?fref=photo
  2. Ingresa al siguiente link: https://www.facebook.com/babyma.store/photos/a.751817244946356.1073741839.751296628331751/754935751301172/?type=1&comment_id=755009057960508&notif_t=like
  3. Dale like a la foto.
  4. Si lo compartes en tu muro eres lo máximo de máximos máximizados.

Quedan algunos días para poder ganar!

SI SE PUEDE!

Gracias!!!

 

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Yo, no soy de acero

Hoy estoy agotada. Quise una vez más levantarme con la misma sonrisa y ganas de siempre. No tuve ganas de darle la leche a los bebes ni tampoco de cambiarles el pañal. Me demoré un poquito en levantarme de la cama cuando escuché un quejido que venía del cuarto de al lado. Pensé por un momento en dormir un poco más de la cuenta. Como si el mundo estuviera detenido.

Hoy me miro al espejo y no me gusta lo que veo. Ojeras hasta el suelo, pelos revueltos (y menos cantidad que antes), y ropa gastada de hace ya un tiempo. Me encuentro con lo que soy ahora y no me agrada. Miro hacia adentro y veo solo preocupaciones, de diferentes dimensiones. Me doy la vuelta y veo lo que he logrado y se me pasa un poco. Solo un poco porque mis ganas de no hacer mucho persisten.

Hoy me faltan fuerzas. Para salir como siempre a la calle y estar pendiente a lo lejos imaginando una fórmula para poder estar en dos lugares a la vez. Estoy segura que mi vida entera cambiaría si inventara algo así, sería todo tan perfecto que ya nadie se preocuparía por la falta de tiempo.

Hoy quisiera poner pausa. Pararme en medio de la nada y poner mi mente en blanco. Lejos de llantos, quejidos, gritos y reniegos. Sin pensar en ropa por cambiar, juguetes que recoger, chupones que lavar y mil cuidados que prever. Simplemente pedir un minuto para escuchar mi respiración y tomar aire profundo.

Hoy me siento cansada. Por un momento me siento mala mamá por haberle pedido, casi rogando, a los bebés anoche que se durmieran de una vez. Aunque luego dormidos, acariciando sus caritas les pedía perdón en silencio. La verdad es que soy de carne y hueso y aunque no quiera, se me acaban las fuerzas y necesito parar para descargar.

Hoy, quiero volver a repetir mi vida tal cual lo es ahora, solo que con un poco más energía para seguir andando.

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El bebé de 12 meses

Hemos llegado ya a los esperados 12 meses, y con ellos llegan nuevas aventuras y formas de aprender a crecer juntos. Como cada mes, este tiempo tiene sus propias características y desarrollo psico motor, pero no siempre un bebé lo hace a los 12 meses exacto, puede ser después o incluso antes de esa edad. Lo que es cierto, es que cada bebé tiene su tiempo.

El desplazamiento
A partir de esta etapa y durante los próximos seis meses tu bebé dedicará toda su energía para poder caminar libremente. De modo que desde ahora puede llegar a darte la gran sorpresa, por eso no te olvides de tener tu celular a la mano para prender la cámara e inmortalizar este momento… ¡sus primeros pasos!
La mayoría de los niños comienzan a caminar en puntas de pie o con sus pies apuntando hacia afuera. Es importante que lo ayudes y lo estimules con juegos en los que necesita moverse, pero recuerda que no debes presionarlo ya que muchos bebés logran caminar recién a los 15 meses y esto no indica un retraso en su desarrollo. No seas tan dura ni con él ni contigo misma. Repito, cada bebé tiene su tiempo.

El juego
A esta edad los bebés se entretienen más con juegos que requieren de mucha actividad, ya que comienzan a desarrollarse sus músculos más grandes. Puede que dedique de 2 a 5 minutos a juegos de concentración, pero no serán sus favoritos. Le encanta tirar, empujar y pegarle a cualquier cosa que tenga a su paso, porque descubre que tiene fuerza propia y que sus acciones generan reacciones que antes no conocía. Por ejemplo, cuando comen los míos tiran todo al suelo y al recogerlo, lo vuelven a tirar! ¡Prepárate para una etapa de mucho ruido y desorden! También se divierte con aquellos juegos en donde puede poner objetos dentro de otros. Se divierten mucho cuando tocan objetos que emiten fuertes sonidos, como el claxon de un carro.

El sueño
Al año de vida se torna más difícil hacer dormir a tu bebé, ya que su inquietud lo mantendrá sin ganas de ir a la cama aunque realmente se sienta cansado. En estos casos lo primero que hay que hacer es tratar de apartarlo del juego sin que se de cuenta. Para esto es bueno lograr un rutina diaria que se cumpla todas las noches antes de ir a dormir. Cualquier tipo de rutina hace que tu bebé se tranquilice, ya que es una repetición diaria de tareas que debe realizar. Dale de comer, báñalo, ponle el pijama, juega un poco, cuéntale o léele un cuento, cántale una canción o hazle escuchar música tranquila y luego llévalo a la cama. Si respetas esta rutina de la misma manera todos los días, verás que ir a dormir será una tarea sencilla. Es bueno intercambiar tareas con tu pareja para alivianarte la labor, ya que de otra forma ¡te quedarás dormida antes que tu bebé!

Vuelve la angustia del octavo mes
La mayoría de los bebés de un año pueden volver a experimentar de nuevo la angustia del octavo mes. No es fácil dejarlo solo, porque comienza a llorar desconsoladamente debido a que todavía se siente vulnerable ante la ausencia de sus padres. Para manejar esta situación correctamente lo ideal es seguir algunos consejos.
– Como primera medida no debes tardar en despedirte de tu hijo, hazlo rápido, con un enorme beso de adiós o de buenas noches. Verás que cuando no te vea parará de llorar.
– Como segunda medida haz que tu bebé sienta confianza contigo. Si le dices que regresas en 15 minutos, no tardes más, ya que de otro modo perderá la confianza. Si no sabes cuándo vas a regresar no le digas que vas a regresar pronto, ya que probablemente te vas a demorar más de la cuenta. Una vez que el bebé vea que sus padres regresan en el plazo prometido, podrá adaptarse y entender que a veces ellos pueden ausentarse.
– Como último consejo, no acudas a él cada vez que te llama por capricho, en ese caso es mejor que lo llames para que él vaya hacia ti, de esta forma no se malacostumbrará a que vas a estar tras de él cada vez que grite o llore. Seguramente te sentirás con mucha pena al ver llorar a tu hijo, pero esto servirá para que tu bebé se convierta en un ser humano totalmente independiente y seguro en el futuro. Yo también lucho hasta ahora con eso porque no soporto verlo llorar… seguiremos intentando.

El lenguaje

Al cumplir un año el bebé ya habla un lenguaje que suena como si fuera un idioma extranjero y que tal vez únicamente sus padres comprenden. En general puede pronunciar en forma clara las palabras MAMA, PAPA y tal vez dos más. Como mi china que es un loro con solo 12 meses. Dice pi (pollito), ca ca (caca literal), bebe (bebito)… y algunas cosas que aún estamos aprendiendo. También responde correctamente a preguntas simples que le puedes hacer, ya que asocia las personas y los objetos por su nombre. Puedes preguntarle donde está algún objeto o parte de su cuerpo y verás que te responderá con algún gesto o señalándolo con el dedito. Además ya puedes enseñarle a pedir «POR FAVOR» y a decir «GRACIAS» mientras le pides algo y veas que te lo trae, como también enseñarle a guardar los juguetes como si fuera un juego, cantando por ejemplo: «A guardar, a guardar, cada cosa en su lugar…», siempre cantamos eso juntos al momento de ordenar la locura. Como el cerebro de tu bebé es similar a una esponja sedienta de conocimiento es importante comenzar a ampliar su vocabulario nombrándole cuanta cosa tengas en el camino o a mano. Por ejemplo, cuando vuelves del supermercado, puedes enseñarle los nombres de las verduras o bien, cuando lo cambias, los colores de su ropa, para que luego sepa que es lo que le gustaría vestir.

Y bueno, ya cerrando el tema, siempre vale la pena señalar que CADA BEBE tiene su tiempo. Lo puedo comprobar ahora que Naelle tiene el área de lenguaje mucho más desarrollada y Marcel aún no pasa de mamá y papá, pero él tiene ya las piernitas listas para caminar, y es más, en cualquier momento se suelta de las mesas de noche o de la cama para arrancar solito a correr, mientras a mi Naelle aún le falta un poco más de ejercicio.

Así son los bebes, un mundo entero de enseñanzas y aprendizajes hermosos.

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Sin dormir

Van tres noches que Naelle se despierta a las 9:30 pm y se queda activa total hasta la media noche. Sí, MEDIA NOCHE! Y a pesar que hacemos de todo porque no duerma durante el día, se recarga con solo media hora de «siesta» cuando debe ya irse hasta el día siguiente y nos fregamos todos.

Como todos sabemos, los bebés cuando crecen van teniendo menos horas de siestas durante el día, más grandes, más activos y menos dormilones. Por eso ya en estos últimos meses las siestas se redujeron a 2 (una de día y una de tarde) y de una duración de 30 a 40 minutos aproximadamente, aunque hay días en que se pasan de la hora porque están cansaditos y yo los dejo. No me gusta despertarlos antes de que ellos mismos quieran hacerlo.

Generalmente la rutina de la noche es así:
– 6:15 pm comen su comida
– 7:30 pm al agua patos (unos buenos 20 minutos en la tina para relajar con un buen masaje con jaboncito de lavanda y ya está)
– 8:30 pm (APROXIMADAMENTE EN UNA BUENA NOCHE) caen como mosquitas a sus cunitas
– 9:30 / 10:00 pm les doy su último biberón del día ya dormiditos (este momento es el mejor porque los miro y los miro y les hablo bajito, les canto y les acaricio la cabecita y es lo mejor de la vida. Uno de los momentos que vale la pena dejar en pausa para siempre en mi mente y corazón.

Ya después de eso bajamos nosotros (los papás) a comer y conversar tranquilos (en una buena noche y en un mundo ideal) porque a veces no se despiertan y a veces sí. Tal vez por un sueño feo o porque sonó algo en la casa del vecino y les molestó y ya. Pero la mayoría de veces eso pasa a partir de las 2:30 am que reclaman que los cargue y los vuelva arrullar. Pero estos días NO. Mi china está loca y quiere jugar en la noche después de haber dormido un ratito.

Hago de todo, al inicio no le hablo, la ignoro y solo la paseo, pero me queda mirando y hace alguna payasada. Me aguanto la risa y la vuelvo a arrullar, con la luz apagada y TODO apagado. Pero me empuja como para librarse de mí y empieza a saltar sentada en la cama. Se agarra la cabeza, dice BEBE???, y todas las palabras que ya aprendió y se ríe sola. Pasa una primera media hora y sigue. Y no solo eso sino que su estado hiperactivo aumenta. Empieza a gritar y a querer que le haga caso. Le empiezo a pedir por favor que se duerma que ya es muy tarde y a la hora de no querer dormir no me queda más que unirme a ella. Nos empezamos a reír juntas, prendo a la tele y le pongo algún video «adormecedor» y ni caso le hace. Un rato después empieza a ponerse de mal humor. Lucha contra el sueño de una manera increíble. Hasta que cae rendida con su trapito en la mano y chupón en la boca.

Sino me creen, estas 20150811_232101 20150811_232134 20150811_232143 20150811_232204fotos hablan por sí solas…

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La temida prueba del año

Un año nuevo empieza con retos y pruebas. Es difícil explicarlo sin que tiemble un poco del miedo pero aquí vamos. Hace 11 meses diagnosticaron a Marcel con APLV (alergia a la proteína de leche de vaca) y por eso empezó a tomar leche de arroz. Yo en ese entonces tenía aún leche materna, pero me tuve que quitar todo lo que contenga esta proteína. Que no es solo lácteos como muchos piensan, hay alimentos que contienen esta proteína aunque no creamos, por ejemplo la fresa. Increíble, pero cierto. Por ello decidí no darle más leche a mi bebé, con todo el dolor de mi corazón, y por su bien, se la quité. Yo podía quitarme TODO lo que me dijeran, pero era horrible ver cómo a pesar de todos los intentos algo más le estaba haciendo daño que yo comía y no sabía qué podía ser. Además, sumado a ello mi estrés por tomar MÁS cosas y líquidos que me hagan producir MÁS leche para Naelle. Pues no tenía cantidades industriales como había soñado meses atrás. Esa también fue una experiencia difícil de la que hablaré más adelante.

La leche elegida fue Blemil Plus Arroz. A la semana de tomarla, Marcel empezó a mejorar poco a poco, y obviamente yo me sentía cada vez más tranquila. Al principio me moría de miedo pensando que esa alergia sería para toda la vida y cada vez que él consumiera algo que le haga daño sería lo peor para su pancita. Pero el doctor me dio una buena noticia «generalmente, esas alergias se van al año de nacidos». Por eso contaba los meses para llegar al año con mucha emoción pero a la vez con algo de temor. Y el día llegó.

El viernes pasado fue su control del año, luego de las vacunas correspondientes (Varicela mode on) me dijo que ya debía empezar con el cambio de leche. El cambio empezará en unos días que se acabe la leche de Naelle, pues como tomarán la misma, debo abrir la lata nueva cuando ambos empiecen para hacerlo bien. Primero alternaré las leches: el primer biberón será de arroz, el segundo será leche con proteína de vaca, y el tercero de arroz nuevamente. A los quince días, si Dios quiere, iniciaré dos semanas con solo un biberón de leche de arroz y si sucede lo mejor de la vida ya empezaremos a usar leche de vaca al 100% para ambos.

Esa sería la mejor de las noticias porque indicaría que mi bebé está curado y libre de APLV!!! Esa alergia que tanto odié y me hizo patalear la vida entera durante el segundo mes de mis bebés en el mundo. Además, hay otro factor FUNDAMENTAL aquí. Esa leche es mucho más costosa que las leches normales. Un gran alivio para el bolsillo sin duda. Pero lo principal será lo que ya comenté. Que mi bebé estaría libre por fin!

Confieso que ahora cada noche que le doy su leche y se la toma dormidito, le pido a Dios que me ayude a pasar esta prueba. Que me de las fuerzas necesarias aceptar lo que él decida y si tengo que pasar por un momento feo como el de hace meses y ver como Marcel se quejaba del dolor de pancita y me asustaba con sus pañales llenos a tope, me ayude a sobrellevarlo y redireccionar el carril nuevamente al camino en el que estamos ahora.

Sobre la alergia

Casi todos los bebés están inquietos en algunos momentos. Pero hay algunos que están demasiado inquietos porque son alérgicos a la proteína de la leche de vaca, que además constituye el principal componente de la mayoría de las leches artificiales comercializadas para lactantes.

La alergia a la leche la pueden padecer personas de todas la edades; de todos modos, se trata de un tipo de alergia que abunda más en los lactantes (la padecen entre el 2% y el 3%), aunque la mayoría de ellos la supera con le edad.

Si cree que su hijo padece alergia a la leche, hable con el pediatra sobre la posibilidad de probar reemplazar leche artificial elaborada sin leche de vaca y de los lácteos en general.

La alergia a la leche ocurre cuando el sistema inmunitario interpreta equivocadamente que la proteína de la leche es una sustancia peligrosa, contra la que se debe defender el organismo. Esto inicia una reacción alérgica, que puede hacer que el bebé se ponga inquieto e irritable, se le revuelva el estómago y presente otros síntomas. Muchos de los niños que son alérgicos a la leche de vaca también reaccionan a la leche de cabra y a la de oveja, y algunos también son alérgicos a la proteína de la leche de soja.

Los lactantes amamantados son menos proclives a desarrollar una alergia a la leche que los alimentados con leche artificial. Los investigadores no acaban de entender por qué algunos desarrollan este tipo de alergia y otros no, aunque se cree que en muchos casos la alergia tiene un importante componente genético.

La alergia a la leche no es lo mismo que la intolerancia a la lactosa. Esta afección, que consiste en la incapacidad para digerir el azúcar lactosa que contiene la leche, es muy poco frecuente en los lactantes y mucho más frecuente en los niños mayores y los adultos.

Aquí una lista de algunos productos (extranjeros) que contienen esta proteína. Algunos, se llaman igual que aquí y otros no, pero igual ayuda. Increíble ver todo lo que contiene proteína de leche de vaca (ver lista).

Vamos a ver cómo vamos. CON FE!!!
Espero volver con buenas nuevas en unas semanas.

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La fiestita mellicera

Se prendieron las velas y se apagaron las luces. Escuchar muchas voces cantándole a mis hijos, me emocionó de una manera que no puedo explicar. Mis ojos empezaron a llenarse de aguita cuando reaccioné y me enfoqué en ellos y en todo lo que deseo para su vida. Soplamos los cuatro las dos velitas y partimos la torta. Fue el día más feliz de todos, el primer año de mis mellis.

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Desde que cumplieron 10 meses ya empecé a planificarlo todo. Para ser honesta, no quería hacer una mega fiesta (por más que quisiera) por varios motivos. Uno de ellos, el ahorro. De todas maneras coticé con algunas personas solo para «tantear» y en eso quedó, en un simple tanteo porque no me parecía gastar tanto en una fiesta que ellos mismos no disfrutarían por estar tan chiquitos aún.

Con la ayuda de mi mamá, hermanas y mis sobrinas, planificamos todo punto por punto. Al principio me estresé un poco porque no sabía ni por donde empezar. Entonces empecé a pedir referencias de amigas que habían organizado sus fiestitas y les había salido todo bello. Así empezó todo.

Sería algo sencillo, hice una lista de los bebés de la familia, pues si invito a todos los amiguitos que quisiera hubiera tenido que hacer un juergón en el parque de la exposición con millones de mesas y miles de sillas para todos. Algún día, estoy segura que algún día podré hacerlo para ellos. Pero esta vez debía ser más sencillo.

Invitaciones: Todo fue electrónico. Al ser pocos invitados solo cree un evento en Facebook y ya más cerca al día envié un mensaje a todos. Es lo más práctico del mundo entero.

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Decoración: Mis bebes AMAN las canciones y videos de «La Gallina Pintadita» por eso decidí hacerlo de los personajes del dibujo brasilero. Fue difícil porque simplemente NO HAY NADA de la gallina en este país. Todos me decían que pronto traerían cosas pero no era una opción esperar a que llegaran. Por eso busqué dibujos en internet y llegué a una página en donde hay plantillas de muchos dibujos para hacer cosas uno mismo. Si quieres probar y buscar cosas de algún personaje en especial puedes darle click al siguiente link: all invitations. Luego, el tema de las servilletas, vasos, vasos para gelatina, globos y ese tipo de cotillón lo conseguí en una piñatería de El Edén de Monterrico. Es el paraíso de las fiestas. Hay de todo y a super buenos precios.

DIY: Para hacer cosas con tus propias manos tienes que ir a Love Packaging es simplemente el Disney de la decoración de fiestas y eventos lindos. Fui y me volví loca, y volví como 3 veces por más! No es broma, entren a ver todo lo que hay y morirán.

La Torta: Quise hacer una torta especial. Cumplir un año mellicero no es cualquier cosa no? Busqué referencias por todos lados y encontré algo que me enamoró, lo hice un poco más «mío» poniéndole un detalle adentro de la torta. Tendría que ser un Rainbow Cake, y Cakerella es la experta en esos temas. El resultado final fue hermoso. Quedé enamorada de la torta.

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Los juegos: Desde que fuimos al cumple de la prima Rafi los mellis quedaron OBSESIONADOS con los carritos de plástico y la piscina de pelotas. Por eso desde el inicio, aún así no hiciera ninguna fiestita, había decidido que les alquilaría los juguetitos ese día para que se diviertan ellos TODO el día. Me puse en contacto con Little Big Party y fue genial. Tienen muchos tipos de juegos para todas las edades y de todos los tamaños. Me encantó el trato además, una mami que alquila juegos para otras mamis, lo mejor de todo. Y quedó hermoso y los niños se divirtieron como chanchitos!

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La mesa de dulces: En algo que sí recibimos ayuda fue en la mesa de dulces y la segunda torta. Mi hermana, una de las madrinas de los mellis les regaló una mesa decorada con dulces de la gallina y una torta especial. Todo el concepto de la famosa Gallina estuvo plasmado en esa linda mesa de Mónica Artadi quien hace las cosas imposible, reales y lindas.

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La otra mesa: Y en la mesa que hicimos de todo fue en la central. Con cosas compradas en Love Packaging, papeles impresos de la gallina, cotillón hecho por nosotras, y miles de cosas hermosas que una misma puede hacer como los topiarios de gomitas, chocolates en cajitas lindas, besos de moza en papeles diferentes y de tamaños especiales, árboles de marshmallows con chocolate y grajeas, galletas oreo bañanadas en chocolate blanco, compotas personalizadas y galletitas mum mum para los más chiquitos, paletas con stickers de la gallina, tubitos rellenos de lentejitas, uffff demasiadas cosas que hicieron que la mesa se vea profesional (como si fuera una decoradora experimentada). Lo mejor de todo, es que fue hecho con nuestras propias manos.

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Sorpresas: Para ser más práctica encontramos la sorpresa perfecta. No viene en bolsa ni son dulces a montones. Una pelota para cada bebé y niño sería ideal. Y así fue. Todos se fueron felices dando botes a sus pelotas agradeciendo por el regalo. Una buena idea, práctica, fácil de encontrar, y económica.

Al final del día, todos felices después de cantar Happy Birthday, entregar las sorpresitas y despedir a nuestros invitados, nos sentamos en la sala a abrir los regalos. Creo que ese momento fue mágico, los bebes arrancaban los papeles de regalo con algo de ayuda y agarraban cada juguete con una felicidad única. Aunque durmieron super tarde, sus caritas de emoción jamás se borrarán de mi mente. Fue un primer año hermoso, lleno de aventuras que nos hicieron crecer. A ellos y a nosotros como papás.

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Hoy se cumple un año

Increíblemente llegamos al primer año juntos. Hoy, exactamente a las dos de la tarde se cumplen los primeros 365 días de vida de mis mellizos. Y me sigue pareciendo todo un sueño. Un sueño que lejos de ser perfecto, es el mejor que he tenido en mi vida.

Hoy se cumple un año de aprendizaje profundo. De errores y aciertos que sí o sí una mamá debe pasar para ir construyendo su manual de «cómo ser mamá, y no morir en el intento».

Hoy se cumple un año de lucha. Una lucha constante que comenzó por sacarlos de esa temida prematuridad que por más que no fue «extrema», me robaba el sueño en mis primeras noches de angustia primeriza. En donde cada onza contaba, cada hora que pasaba intentando que tomaran su leche era una hora de plegarias continuas y derrotas con biberones a veces llenos, y victorias con biberones vacíos.

Hoy se cumple un año de celebraciones. Cuando pasaban de una talla a otra más grande, cuando un kilo más era como una lotería ganada, donde una talla adicional de pañales era la mejor noticia del mundo, donde una onza más era como decir «ya qué más puedo pedir???». Continuas celebraciones que llegaron al éxtasis cuando salió el primer diente y los dejó un poco más tranquilos después de varios días de rabietas «inexplicables».

Hoy se cumple un año en que esa rara sensación de temor por ser totalmente responsable por dos vidas se fue convirtiendo en una hermosa labor que por fin aprendí como manejar. Cómo olvidar esas noches extrañas en las que el  miedo me poseía por completo y solo me quedaba encerrarme en el baño a llorar sin entender que lo que me estaba pasando era totalmente normal. Había tenido una descarga hormonal tan grande y un cambio tan radical que mi mundo se puso boca abajo de la noche a la mañana.

Hoy se cumple un año de llantos calmados. Llantos que estuvieron a punto de volverme loca muchas veces, pero que siempre terminaban en una arrullada más. Una arrullada que siempre sale del alma con todo el amor del mundo. Por fin entendí a los meses de nacidos que el llanto es «parte de» su lenguaje, y por eso lo único que necesitábamos era paciencia, comprensión y plena confianza en que nada pasaba. Google no siempre lo sabe todo y quién sabe las mil locuras que pueden aparecer si ponemos «por qué mi bebé llora todo el día». Esa no es la salida más inteligente. Pero lo que nos deja tranquilos es ese detalle: que siempre habrá fuerza para una arrullada más. Y esa sonrisa en tu rostro después que lo has logrado, no tiene precio.

Hoy se cumple un año de chamba 24 horas, 7 días a la semana. Un trabajo que nadie dijo que sería fácil, en el que todas las referencias que te dieron previamente se quedan chiquitas al lado de la realidad. Y es que uno mismo debe construir su historia. Vivir su experiencia y sentir el cambio de verdad. No es fácil, pero es el trabajo mejor pagado a largo plazo. Estoy convencida de ello.

Hoy se cumple un año de noches blancas. Algunas serán mejores que otras, pero la mayoría fueron blancas. Y es parte de ser papás esto de que nunca más vuelves a dormir como antes cuando tienes hijos. Pero lo que sí es oficial, es que una se acostumbra a que sus noches sean más cortas, y sus horas de descanso se vean reducidas casi al 50%. En cualquier caso: ya sea que tengas un bebé ángel total que duerme 12 horas de corrido (porque te levantarás a ver si todo está bien, y eso del cuento de poner el dedo en la nariz o la mano en la panza para ver si respira, es real), o también si el caso es el contrario, si tu bebé se despierta porque simplemente no quiere estar despegado a ti. En mi caso tengo de los dos. La más premiada.

Hoy se cumple un año de juegos y las mejores risas del mundo. Esas carcajadas que empezaron a los 4 meses aproximadamente y nos encargamos que siguieran cada uno de los días siguientes. Ese sonido feliz que recarga hasta la pila más sulfatada del mundo. Ese motor que nos impulsa siempre a ir por más, solo por ellos. Todo para ellos.

Hoy se cumple un año de sustos y alegrías. Cada resfrío complicado, cada atoro, cada ronchita inexplicable que se multiplicaba luego, cada cólico de gases, cada uno de esos momentos en los que no podíamos hacer nada más que cumplir con una receta médica, fue y será frustrante. Digo será, porque de eso está echa la vida, de sustos y males que nos persigues para hacernos las cosas un poco más reales. Debemos estar preparados para caídas, golpes y más resfríos que sin duda superaremos con éxito como lo hemos venido haciendo hasta hoy. Y felizmente siempre habrá ese truco de juntar cabeza con cabeza y pedirle a cielo que nos pase a nosotros todos sus males pero que ellos se sanen prontito (el viejo truco que el abuelo que está en el cielo siempre hacía con esta mamá mellicera).

Hoy se cumple un año de agradecimiento. Un año del más puro y sincero agradecimiento a ese ser que todo lo puede. Ese que te escucha sin decirte nada y simplemente da a manos llenas cuando cree que es el momento perfecto. Un año completo de agradecimientos cada noche mientras ellos toman su leche en el silencio de la oscuridad, cuando nadie nos ve. Un año perfecto gracias a él.

Hoy se cumple un año del más puro y verdadero amor que jamás creí poder sentir. Un amor que juro que no tiene explicación. Es tan grande y fuerte que siento que casi exploto en mil pedazos. Tan grande y genuino que daría todo de mi cuerpo por ellos, lo que no tuviera lo inventaría por ellos, y lo que no pudiera de alguna forma lo conseguiría. Ser papás es el mejor regalo que nos dio el cielo, lo mínimo que podemos hacer.

Feliz primera vueltita mis mellis.
Feliz primer año también para estos papás melliceros que están aprendiendo a ser los mejores papás para Marcel y Naelle. Para que luego se sientan orgullosos de los papás que les tocaron.

A celebrar!!!