0

El verano y los bichos raros

Esta semana, junto con el insoportable calor, he visto insectos en mi casa que me hicieron saltar del susto, sacarme el zapato y aplastarlos con furia. Ayer en la noche fue una abeja, por más increíble que suene, sí, fue una abeja volando por mi sala a las 11:00 pm. Esperé que deje de dar vueltas por la lámpara y cuando cayó, la aplasté. En verdad me siento cruel cuando lo hago, pero la satisfacción que siento cuando logro eliminarlos es increíble.

Resultado de imagen para verano e insectos

Las abejas me dan miedo, pero lo que me da más asco e la vida son las cucarachas. Con el calor parecen multiplicarse y no es eso sino más bien que buscan el aire fresca y por eso salen de donde sea que hayan estado metidas. Y ayer, además de la abeja vi a una de esas pero es su versión «voladora» y casi muero. Simplemente esperé a que llegara el padre de familia y lo que me dijo fue: «nunca has visto ese meme que dice que, el hombre es hombre hasta que la cucaracha vuela?». Estábamos fritos. Pero felizmente esa hija de su madre no volvió a aparecer.

Y es que en verano suele pasar. Todos los insectos se ponen de acuerdo y atacan sin piedad. Moscas, mosquitos, zancudos, arañas y demás llegan sin tocar el timbre a la casa para ponerle los pelos de punta a más de uno. Felizmente existen las mamás precavidas que hacen de todo por proteger a sus peques, y de paso a ellas mismas también.

  1. Una de las soluciones más prácticas y eficaces para impedir el paso de los insectos a nuestras casas consiste en instalar telas mosquiteras en puertas y ventanas. Se trata de una tela metálica con unos orificios muy pequeños que permite mantener abiertas las ventanas o puertas para que corra el aire, pero evitando que entren los insectos. Existen mosquiteras enrollables, corredizas, fijas, etc. Algunas deben ser instaladas por profesionales, pero también encontraremos algunas que podremos colocar nosotros mismos.
  2. Podemos optar por los conocidos insecticidas químicos en spray o aerosol, aunque no siempre ofrecen buenos resultados. Si bien pueden funcionar en habitaciones cerradas y/o pequeñas, no serán demasiado útiles en lugares de dimensiones considerables, terrazas, balcones. Existen versiones orgánicas y naturales también que venden en las ecoferias, o en madre natura. Yo tengo uno que es buenísimo y lo uso en las cortinas de los cuartos de los peques, en la cocina, en kas esquinas donde suelen esconderse los malditos zancudos, etc. Es 100% recomendable, nada alérgico y natural: Aquí los datos de EcoSMART.
  3. Por otro lado, existen insecticidas eléctricos que suelen recomendarse para las calurosas como las que estamos viviendo ahora porque hay más posibilidad de que los mosquitos y demás insectos voladores se cuelen por las ventanas que no se pueden cerrar por asfixia (literal) con este calor infernal (lo odio por si no se habían dado cuenta). Algunos funcionan mediante líquidos o pastillas que deben irse reemplazando y otros ahuyentan los insectos mediante ultrasonidos. Yo pongo el de marca Sapolio porque no es TAN fuerte como el Raid por ejemplo. Lo pongo en ambos cuartos y ya está.
  4. Una opción también es sembrar plantas aromáticas en jardín, terraza, balcón o ventanas. Esto es muy eficaz para alejar a todos los insectos en general. Se trata pues de insecticidas naturales que, además, aromatizarán la casa. Algunos ejemplos son la albahaca, menta, hierbabuena, lavanda, romero, tomillo, etc. y en caso de no tener lugar para cultivarlas, también podemos optar por los aceites esenciales o aromáticos, que generarán el mismo efecto (la marca JUST tiene muy buenos aceites).
  5. La citronela es otra de las plantas más recomendadas para espantar a los insectos, es por ello que está presente como componente de una gran cantidad de velas, antorchas, repelentes líquidos o incluso cremas hidratantes. Yo no había escuchado de esta planta hasta que leí el catálogo de Just, tiene muchas propiedades y su efecto medicinal es muy grande. Algunas de sus acciones: antiespasmódica, carminativa, febrífuga, analgésica, antidepresiva, antiséptica, astringente, antibacteriana, fungicida, sedante, tónica.
  6. Algo que tenemos que hacer en la cocina es conservar adecuadamente todos los alimentos, ya sean crudos o cocinados, porque estos atraen a los insectos -especialmente a las moscas- y resultarán especialmente molestos a la hora de comer. No dejes nada que pueda llamar su atención, utiliza recipientes con tapa, guarda la comida en la refri y almacena lo que no uses en los armarios.
  7. Algo más, no olvides tener siempre gotitas antihistamínicas o crema para picaduras. Cuando empiezan a hincharse algunas ronchas puede estar generando una reacción alérgica y es mejor tomar algo que ayude.
  8. También existen trampas para mosquitos que puedes hacer en casa. Solo necesitas una botella, levadura, azúcar, agua y mucha paciencia para poder armarla. Solo cortas el pico de la botella, y lo colocas dentro del resto de la botella con el preparado. Es rápido y fácil, sobre todo funciona.

En algunas ocasiones he escuchado que las pepas guanabana ahuyentan a las cucarachas; con jugo de limón o de ajo las hormigas se van; envolver en una gasa menta o ruda, ralladura de limón o de naranja espantan a las polillas (como una naftalina); hervir agua con frejol y rociar el agua encima de moscas es super efectivo por ejemplo. Así hay muchas opciones naturales efectivas que podemos usar más aún si tenemos niños en casa. Eso alternado con una buena limpieza es lo básico. Recordemos que en esta época aparecen enfermedades por picaduras como el Zika o el Dengue, que si bien ahora están controladas, todo vuelve y más cuando el ambiente es caliente. A cuidarnos!

Si tienes algún remedio natural comparte! Nos quedan aún 3 meses (estoy segura que un poco más) de calor intenso. Lo necesitaremos!

Resultado de imagen para bichos de verano

Anuncio publicitario
3

¿Elegir un buen colegio, sin morir en el intento?

Este es un tema que realmente me vuelve loca. Esta vez no voy a hablar de los exorbitantes precios que ahora cobran los colegios particulares del país, tampoco del estrés de buscar un buen colegio que se adapte en TODO sentido a nosotros. Esta vez, trataré de darme ánimos a mí misma para no perder la cabeza en esta carrera que se llama: búsqueda de colegio para mis hijos.

Resultado de imagen para buscando colegio

Hoy en día la oferta educativa es muy amplia. Existen colegios públicos y privados; bilingues y multilingues; públicos y privados; cerca a la casa o con un método especial para los chicos; etc. En fin, hay muchas opciones pero debemos responder algunas preguntas para estar seguros y tranquilos con el colegio que elegiremos para ellos. Recordemos que es ahí donde pasarán la mayor parte del día, y si tu hij@ tiene ya 2 años, es hora de ponerse las pilas.

Preguntas que debes hacerte para elegir colegio:

  1. ¿El colegio tiene un proyecto educativo?: Aquí básicamente se trata de conocer el método de aprendizaje que utilizan. Si usa un método pedagógico alternativo se puede consultar su está certificado por el Ministerio de Educación.
  2. ¿Cuántos alumnos son por clase?: Siempre me han gustado los colegios que reciben a pocos niños por clase porque así la atención será más personalizada. Pero hay colegios que admiten hasta más de 30 alumnos por salón. Es bueno tenerlo en cuenta.
  3. ¿El colegio es cerca o lejos de casa?: Aquí evaluemos que si es necesario un transporte es un costo que suma a la bolsa, además de los horarios. Si es que nosotros debemos llevar o recoger, y trabajamos, será muy estresante y poco sostenible.
  4. ¿Enseñan otros idiomas?: Hoy, hablar inglés es muy importante y es algo que no solo se enseña en colegios privados, es algo ya casi obligatorio en todos los centros. Pero algunos los enseñan con mayor intensidad.
  5. ¿Qué religión enseñan?: Es importante que el colegio que elijamos esté de acuerdo a nuestras creencias. Así se evitan contradicciones y confusiones.
  6. ¿Cómo es el colegio en su día a día?: Solicitar visitas guiadas cuando los niños están en clase es lo mejor. Así ves a los propios niños desenvolverse, a los maestros y también conoces mejor las instalaciones.
  7. ¿Qué actividades extracurriculares ofrecen?: Estas actividades son importantes porque así el niño desarrolla otras competencias y habilidades. Hay actividades deportivas, artísticas, etc. Es importante balancear también las preferencias del niño.
  8. ¿Cuenta con comedor?: Es importante saber si hay servicio de comedor y qué tipo de alimentación ofrecen. Es bueno acostumbrarlos a una dieta sana y equilibrada desde niños. Más aún si en casa es así.
  9. ¿Ofrecen buenas instalaciones?: Aquí hay que tener en cuenta que las herramientas que brinda el colegio son importantes, pues de esto depende el futuro de nuestros niños. Averiguar si cuentan con nuevas tecnologías, pizarras electrónicas, computadoras, etc, es algo vital para entender cómo se desarrolla el centro.
  10. ¿Es un colegio al que podemos acceder económicamente?: Aquí el punto álgido del asunto. Hoy el día parecen no existir los colegios accesibles para el común denominador de las personas. Pero sí los hay, no serán de la socialité pero lo que importa es la buena educación que les puedan dar. Así que a buscar señores!

Y listo, esta es mi contribución para el mundo que está en plena búsqueda. Ahora, existen grupos, páginas, foros y todo para hablar de este tema. Hace unos días conocí «Busco colegio» en Facebook y la verdad es que está bueno.

Es así que estamos en esa etapa agridulce de buscar el mejor colegio para los chukis. Digo agridulce porque a pesar que se estresante, enternece el ver cómo crecen y como van formando su camino ellos solos.

Resultado de imagen para buscando colegio

3

Al agua patos!

El calor parece estar peor que nunca, al menos yo lo siento como el verano más asquerosamente caliente de la vida. Es como si estuviéramos dentro de un horno, literal, cada vez que salimos a la calle o estamos haciendo alguna actividad que involucre movernos. Si no hay ventilador o aire acondicionado, es una muerte lenta. Odio el calor, se nota? Bueno, ahora que estamos en este estado de «achicharramiento continuo», es una super idea bañar a los peques al menos dos veces al día.

Recuerdo que cuando estaban más bebitos, lo bañaba en la mañana, solo una enjuagada sin shampoo ni jabón, y ya en la noche venía el baño oficial con todas las de la ley. Ahora que están más grandes, si no los metemos a la piscinita inflable en la casa, los bañamos en la tina un rato antes de cambiarnos. Pero lo que no cambio por nada del mundo es el baño antes de dormir.

Resultado de imagen para la importancia del baño del bebe con la mamá

¿Por qué es tan importante este momento? Es un momento de conexión pura entre la mamá y el bebé, tan fuerte es esta conexión que muchos expertos recomiendan que si no es la madre o el padre quien lo bañará algún día, la persona encargada deberá hacerlo con guantes, a mí me parece un extremo pero por algo lo mencionan en todos los libros y artículos. Es el momento piel con piel, ese que les recuerda cuando estaban en el vientre de la mamá.

Para disfrutar juntos de este momento tan lindo, es importante tener algunas cosas en mente para que nada falte y sean los mejores minutos del día para los dos. Si bien la mamá sale cansada por la posición o por el mismo hecho de retener fuertemente el cuerpo del bebé, es un momento especial para relajarse. Debes transmitirle toda la paz que se pueda para que luego, a la hora de dormir, sea tan placentera que no querrá ni tendrá ganas de levantarse de madrugada llamando a su cansada mamá.

Aquí algunos tips y consejos para pasarla lindo al momento de ir al agua:

  1. Buscar todos los implementos: Es importante anticiparnos y dejar todo en orden antes de meterlos al agua: toallas, cambiador, ropa que les vamos a poner, pañal, cremas; además de lo que está siempre en el baño: shampoo, jabón, cepillo de dientes, y todo lo que creas que puedas necesitar.
  2. Prepara el agua: Asegúrate que la temperatura sea la adecuada: ni muy caliente, que queme y asuste al bebé, ni muy fría que haga que el bebé salte de golpe a ingresar a la tina. En invierno un poco más tibia y en verano no tanto para refrescar más.
  3. Ten lista su toalla: Cuando estés a punto de meterlo al agua asegúrate de tener cerca la toalla que usarás. Yo uso unas que son una especie de mandil, que te cuelgas al cuello y cuando lo sacas del agua solo lo cargas y lo pones sobre tu pecho y lo envuelves, es un éxito (más abajo les cuento cómo pueden hacer para llevarse una y probarla en casa).
  4. Siéntete cómoda con los productos que usas: Desde que mis hijos estaban bebés probé muchos productos hasta que me quedé con uno que hidrataba su piel, la cuidaba y no era fuerte para ellos. Es bueno tener un producto adecuado y tú sentirte tranquila con ello. Eso ayuda a relajarte cada vez que apliques algo sobre su piel.
  5. Hazlo divertido: Es un momento lindo para relajarse juntos, conversar, cantar, jugar y reírse. Por ello pon en la bañera juguetes especiales para agua (pueden se patitos cuando son bebé), luego pueden ser figuras especiales para el agua que se pegan en las paredes, o hasta crayolas especiales para dibujar en la tina. Nosotros hemso jugado hasta con burbujas y la pasamos bomba.
  6. Comparte con la familia: Si tienes otros hijitos, puedes incluirlos en el baño también. A veces es bueno hacerlo solo de a dos para compenetrar más, pero de vez en cuando es bueno hacer un baño con los hermanos, se divertirán mucho de todas maneras.
  7. La despedida: Algunos bebés odian ese momento, salir del agua, porque están tan divertidos que quieren más. Es bueno avisarles algunos minutos antes que el agua ya se va a dormir igual que él/ella, entonces empiezas a sacar el agua de la tina o retirar el tapón para que se vaya yendo de a pocos. Juntos le dicen adios al agua y le aseguran que el día de mañana se volverán a encontrar.
  8. Los masajes: Esto es un ritual que puedes hacer hasta mucho más grandes, no solo de bebés. Con una cremita hidratante o una especial de lavanda (amo las de la marca Aveeno) les puedes dar masajes en sus bracitos y piernas, con esto caerán como mosquitas a la cama y tú podrás ser un poco más libre para disfrutar algunos minutos para ti y el papá.

Imagen relacionada

Recuerda que este es un momento especial que ellos recordarán para toda la vida, y tú también. Aprovecha cada día, cada juego, cada empapada de ropa, cada limpiada de piso al final del baño, todos esos momentos no volverán y más adelante ellos mismos querrán bañarse solitos, y ahí extrañarás con el alma entera. Además, si le das estos momentos, dormirán toda la noche y soñarán relajados. Eso es lo mejor de todo.

* Estoy sorteando una «toalla mandil» de Mawa!!! Participa desde mi fanpage! El sorteo es el viernes 27! Aún tienes tiempo!

Displaying 2.jpg

2

Una mamá con sueño, es un peligro!

Debo reconocer que nunca he sido de dormir mucho. Mis papás siempre me decían que era «noctámbula» porque me encantaba hacer cosas de noche solo por no irme a dormir temprano. Así fui hasta grande, leía, veía mis series, escribía, a veces hasta escuchaba música y podían dar las 2:00 am y yo seguía sin dormir y al día siguiente había que ir a la universidad, o posteriormente, al trabajo.

Las cosas empezaron a cambiar cuando salí embarazada, no me dio ese sueño EXTREMO que todos comentan cuando están en la espera, pero sí andaba un poco más cansada y con ganas de dormir. El cine duraba menos porque me dormía a los 10 minutos de empezada la película, la terminaba viendo siempre Lalo solo; los caminos al trabajo eran especiales para hacer una siestita, y las noches eran fugaces.

Resultado de imagen para mama sin dormir

Juro que no era intencional, pero habían veces que estando en reuniones en mi casa, con amigos de confianza felizmente, decía que me esperaban un ratito, que iba al baño. Subía para dirigirme al baño pero de pronto mi cuerpo cambiaba de dirección casi en automático, directo a la cama para tirarme en ella y nunca más volver a la reunión. Me costó algunas malas cara con mis amigas a veces, pero no lo hacía consciente, eso lo puedo garantizar.

Ya luego cuando nacieron empezaron las malas noches (hace ya 2 años y 5 meses de ello) y con ellas llegaron los bostezos sin fin, las cabeceadas frente a la computadora, los ojos virolos en reuniones tratando de mantenerlos abiertos y derechos, las frases típicas que me acompañan día a día como «ya no soporto», «se me caen los ojos», «por favor mi cama», e incluso «ayúdame que me duermo». Y fue aquí donde empezaron las «voladas máximas» por culpa del sueño.

Por ejemplo: le he puesto los zapatos al revés a los bebes y me he dado cuenta cuando la gente en la calle los miraba raro cuando ellos caminaban riéndose y mirándose los pies; le he puesto ropa, sin pañal, cuando estaban re chiquitos y aún ni sabían lo que era «hacer pis en el basín»; un día le di rino bebe (solución salina para la nariz) pensando que era gaseovet a Marcel cuando era bebé y me di cuenta por la cara de asco que puso al probarlo; otra vez me desperté demasiado asustada y buscaba entre las sábanas a Naelle porque según yo estaba ahí a mi lado y en realidad estaba en su cuna; a veces que me llaman por celular y lo tengo al oído me pongo a buscar mi celular en mi cartera, en el piso, debajo de la cama, y de pronto me doy cuenta que estoy hablando por él; algunas veces he tenido que pedir disculpas en el delivery de la farmacia porque al llamar primero me olvido de a quién llamé y luego me olvido qué es lo que quería pedir; en los supermercados también, luego de pagar en la caja, después de decir gracias y coger mis llaves, me han perseguido hasta la salida con mis bolsas porque las había dejado olvidadas; una vez salí de la casa en pantuflas y sin haberme puesto sostén; también me he puesto un zapato diferente a otro y me he dado cuenta camino al trabajo; algunas veces he llegado a mi oficina y al entrar me di con la sorpresa que dejé la laptop en casa; y ya si sigo nunca termino porque me han pasado miles de cosas por culpa del sueño, cosas rochosas a mil y otras no tanto. Pero primero quiero escuchar más historias parecidas a ver si vamos bien.

Por eso, cuando estoy en el trabajo, no puedo permitirme tener un a pizca de sueño. Es así que aprendí muchas maneras de sobrevivir a un largo día lleno de sueño.

  • Pararme de mi sitio y estirar piernas y brazos.
  • Mojarme la cara con agua helada.
  • Tomar bastante agua.
  • Tener siempre caramelos de limón en el cajón y chicles de menta.
  • Poner música que active.
  • Granola (muy buena para dar energías).
  • Jalarme las orejas de un tirón y hacia abajo.
  • Llamar a mi casa y escuchar a mis chukis (eso me despierta en one).
  • Las manzanas, la fructuosa puede reemplazar la cafeína.
  • El clásico café a la vena.

Y el bonus del post: un tip de abuelita que es muy preciso y recontra efectivo es que al despertarte debes estirarte lo más que puedas. Trata de coger el techo con la punta de tus dedos, empínate y respira profundo. Eso ayuda a estar activa desde las primeras horas del día.

Creo que escribir este post me ha despertado un poco y eso me ayudará a continuar con mi día. Falta poco para llegar y apachurrar a mis mellis, así que este es el impulso que necesitaba.

Ya más tarde será el momento de irnos a soñar. Buenas noches!

Resultado de imagen para mama sin dormir

0

Estuvimos de «vacaciones»

La semana pasada pedí vacaciones en el trabajo pero no para descansar, sino para estar con mis chukis las 24 horas del día porque la nana también se fue de vacaciones. Días lindos que pasé a su lado haciendo mil cosas juntos, días llenos de alegrías y de risas, días que me hicieron terminar con dolor de pelo, incluso, por la mega chamba maratónica de cada día.

Resultado de imagen para vacaciones

Si bien me dedico a ellos el 100% de mi tiempo en mente, yo soy una mamá que trabaja fuera de casa de lunes a viernes, por 8 horas cada día. Es algo que no me gusta mucho porque, a qué mamá no le gustaría ver cada minuto la evolución de sus hijos en la vida? En fin, llego a mi casa cada día y soy TODA para ellos: para jugar, para comer, para la hora del baño, para ver tele, para contar cuentos, tomar la leche y finalmente, para irnos a dormir hasta el día siguiente. Si pudiera ponerle más horas al día para estar más con ellos, lo haría. Me cansaría más, pero sería la más feliz del planeta.

Desde el fin de semana anterior a la semana de vacaciones tenía muchas actividades planificadas para pasarla bien: llenar la piscina inflable (que les encantó) y meterlos ahí el tiempo que quieran (esto para Marcel fue la maravilla, porque nunca he conocido un niño que ame tanto estar en el agua como él); llevarlos al parque, a diferentes parques que no conozcamos y puedan correr a sus anchas y sentirse libres; ir a comer rico a lugares abiertos, y no importa si están un poco más lejos; ir al zoológico; y finalmente pasar el fin de semana en un lugar especial. Esa sería la prueba de fuego para mí y para el papá de doble yema: un fin de semana entero TOTALMENTE SOLOS LOS 4.

Lo digo así porque, si bien todos los fines de semana nos quedamos los 4 solos, es distinto salir de la casa, dormir afuera y tener menos comodidades que en tu propio lugar. Es una aventura por así decirlo. Y nos aventuramos con todo y nos fuimos a «El Pueblo», casi llegando a Chosica.

Resultado de imagen para vacaciones

Y aquí van los infaltables en la lista cuando sales de casa un fin de semana:

  • Bloqueadores para el sol.
  • Repelente para mosquitos.
  • Gorritos de sol.
  • Varias mudas de ropa (mejor es que sobre a que falte).
  • Una casaquita ligera.
  • Un paquete de pañales (por más que no uses todos).
  • Dos mudas de pijamas por si una se moja.
  • Dos pares de zapatos.
  • Toallas.
  • Biberones.
  • Vasitos / Tomatodo.
  • Agua.
  • Leche.
  • Algún bocadito fácil de comer que sepas que le encanta.
  • Juguetes (los más cómodos son los de una pieza y los libros de pintar).
  • Coche (sobre todo si vas a un lugar grande con distancias largas).
  • Chupón (si es que aún usa).
  • Cargador de celulares.
  • Dinero en efectivo.
  • Pequeño botiquín con lo elemental: termómetro, panadol, algún antihistamínico, crema para golpes y gaseovet.

Con esto en el maletín tendrás un fin de semana tranquilo fuera de casa. Tal vez algunos le aumenten cositas, que no está nada mal, pero creo que esto es lo básico que no puede faltar.

En resumen, nos fue bien. Una que otra rabieta de Marcel porque querer meterse a TODAS las piscinas del lugar, y alguna protesta de Naelle por no querer comer o algo parecido, pero nada que no pudiéramos controlar. Dormimos bien, sin siestas en la tarde así que cayeron temprano y nosotros pudimos descansar también. Y gracias a Dios, el día que regresamos lo hicimos temprano. Minutos más tarde nos enteramos que cerraron la carretera por deslizamientos. Sí, llovió mucho ese fin de semana.

Y esa fue la historia de una semana completamente dedicada a mis chukis, sin interrupciones y con miles de litros de amor y diversión entre nosotros.

Que se repita! Prometo recargar las pilas que hoy siguen cargando desde ayer que empecé nuevamente a trabajar.

Resultado de imagen para vacaciones

3

Los 29 meses (2 años y 5 meses)

Ayer cumplimos 2 años y 5 meses. Increíble pero cierto, ya solo estamos a medio año y un poquito más de los 3 años, y yo sigo sin creerlo. Realmente el tiempo se pasa en un abrir y cerrar de ojos, y el mejor consejo que le puedo dar a todas las mamás, o futuras mamás, es que disfruten cada segundo: cada llanto, cada juego, cada risa, cada «mama, mama, mama», cada comida, cada biberón de madrugada, eso y más hay que disfrutar. Porque luego crecerán y todo eso quedará en el pasado, pero en nuestra mente, siempre serán los mismos bebitos que nos necesitaban para subsistir.

Resultado de imagen para 29

Como siempre, aquí traigo las características comunes a esta edad. Y recordemos siempre que esto es relativo, cada bebé, o niño, tiene su propio ritmo de evolución.

Motricidad:
Corre, salta, frena, sube, baja. Es todo un rayito. Su producción artística mejora notablemente, tanto para dibujar como para seguir el ritmo con un instrumento, como por ejemplo: el triángulo, el tambor o el xilófono. Ahora está físicamente más proporcionado y estilizado, pareciéndose al cuerpo de un adulto pero en pequeño. Además tiene una energía inagotable, por eso es importante que tenga un espacio para descargarla, lo cual mejorará su fuerza y coordinación. Llevarlo a espacios abiertos a que corra a sus anchas, es lo mejor.

Lenguaje:
Tal vez en esta etapa comience a patalear y a gritar. Es lo que se denomina un berrinche, rabieta o capricho. Esto sucede porque aún no tiene el vocabulario para expresar sus emociones y demuestra sus frustraciones e impaciencia de este modo. En estos casos lo mejor es no retarlo, sólo trata de poner en palabras qué es lo que quiere decir o qué es lo que siente. Una buena forma es decirle que de esa manera uno no lo entiende y además indicarle qué le puede estar sucediendo, como por ejemplo: ¿Que pasa, estás cansado? ¿Tienes hambre? ¿Quieres que no me vaya? ¿Estás triste? ¿Estás enojado? Es el mejor momento para introducir el vocabulario de esas emociones, para que con el tiempo pueda saber come expresarlas con palabras. Ahora solo sabe comunicarse a su estilo y debe ir aprendiendo.

Juegos:
Evita que mire televisión más de una hora por día. Es preferible estimular juegos al aire libre donde despliegue su energía o actividades creativas como dibujar, pintar, armar o crear con masas. Ahora los niños son muy digitales, les gustan los celulares, las tablets y todo lo que sea tecnológico. Trata de evitarlas y dales más juegos didácticos. Aunque a veces es una buena herramienta para calmar las aguas, úsala con prudencia.

Conducta:
Tal vez ya pregunta el porqué de las cosas, y lo seguirá haciendo por un tiempo más. Su memoria se está desarrollando. Tus explicaciones deben ser precisas y concretas por eso intenta no responder PORQUE SI o PORQUE NO. Puede recordar perfectamente las reglas básicas de seguridad, como tomar tu mano al cruzar la calle o no acercarse al horno encendido. Le encantará tener alguna actividad específica con mamá o papá. Dedíquenle tiempo juntos y también separados. Así se fortalecerá el vínculo.

Alimentación:
Es bueno que introduzcas alimentos que tu hijo no haya probado, puede ser una tarea difícil, pero no si lo haces con paciencia. Para esto ten en cuenta lo siguiente: pregúntale qué quiere comer y a esto agrégale de forma separada el nuevo alimento. Por ejemplo si pide puré de papas, pon el puré de papas separado del nuevo alimento. Recuerda que puede ser que no lo coma y ni lo pruebe, solo es cuestión de intentar y ofrecerle algo diferente la próxima vez y deja el alimento que rechazó para más adelante. No lo fuerces a que lo coma.

Sueño:
Puede que tu bebé haya comenzado a controlar sus esfínteres pero aún así pueden ocurrir accidentes durante la noche. No te preocupes y nunca lo retes, recuerda que aún está en plena etapa de aprendizaje. Si tu hijo suele tener estos accidentes, tomas las precauciones antes de ir a dormir, para tener todo listo y cambiarlo rápidamente. Yo aún le dejo a Naelle el pañal en la noche por ejemplo, a él aún no se lo saco, vamos a ver cómo nos va en un tiempito. En cuanto a la siesta, puede que ya no quieran hacerla por la tarde, pero lo que tendrás que hacer es hacerlo que dure despierto hasta la noche. Sino, se duerme muy pegado a la hora de ir a la cama y eso sí que sería de terror.

Vamos por buen camino. Creo que la pregunta del millón de toda mamá es: ¿lo estaré haciendo bien? Pues la respuesta es solo una: Por supuesto que sí! Todas somos mamás que nos equivocamos pero aprendemos cada día. Sigamos creciendo mis chinos!

3

Cámaras, luces y acción!

Este es el primer post del año. Un año que promete mucho y sin duda le pondremos fuerzas para ser mejor que el anterior. Esta vez, empezamos el primer día del año (domingo) con un rico marmoteo en pijama hasta las 3:00 pm TODO en la casa, y luego a pasear. Es así como puedo decir ahora, que casi todas las tiendas y lugares comerciales están cerrados el 1 de enero. Fue así como terminamos en el cine.

Resultado de imagen para cine bebes

Es la segunda vez que los llevo, y la verdad es que es todo un reto llevar a los peques al cine. Primero, tienes que ir dispuesta a todo: si pagas las entradas puede que hayas pagado solo por unos minutos de película, puede terminar en llantos, en correteaderas por toda la sala y hasta en avalancha de cnachitas y todo lo que tengan a la mano. Es toda una aventura cuando van tan pequeños.

Si bien hay niños que desde muy chicos pueden aguantar toda una película de principio a fin, hay otros que no. En mi caso, los míos se contagian y cuando uno empieza con sus travesuras, el otro lo sigue, y viceversa. Nos tocó tratar de ver «Sing», una película divertida de animales y canciones (parecía ser perfecta). Entramos a la sala minutos antes para que puedan ingresar con luz y no a un ambiente totalmente oscuro, nos sentamos y empezó la comilona de cosas que les gustan: a él sus papitas y a ella su canchita; saqué sus toma-todos de agua y se los puse a cada lado. Ellos estaban al centro y nosotros a los lados bien pegados al pasillo para cualquier emergencia de cualquier tipo. Empezamos bien, veían atentos los dibujos y cuando empezó la película Marcel incluso a veces repetía lo que decían en la pantalla. Pasaron a lo mucho 40 minutos cuando Naelle de la nada me dijo «quiero ir a la casa», y se paró de su silla. Marcel, dijo «a casa a casa» y también se paró. Fue ahí donde empezó todo. Se perseguían entre ellos hacia arriba y abajo del pasillo del cine, con risas y grititos de emoción. Estaban felices y nosotros parados viendo que no pasara nada, mientras veíamos la película así, parados. Pero como nunca falta una loca histérica en todas partes, una señora dijo «Diossssssssss» cuando los bebes correteaban y se reían. Yo me pregunto, a caso no es una película de niños, en horario de niños y en una sala repleta de niños??? De verdad que me sentí indignada. Por eso y por algunas miradas que daban más que cólera, les dije a los peques que ya nos íbamos. Al final la plata que perdimos no importó porque al menos esta vez duraron un poco más que cuando fuimos a ver Dory. Por eso pienso que poco a poco les irá gustando más y podrán ver películas más largas.

Tengo algunas recomendaciones para ti, si has pensado llevar al peque al cine por primera vez:

  1. Determina si está listo para ir al cine: Creo que no existe una edad adecuada para ver una primera película. Eso depende, pero en general suele fijarse entre 3 o 4 años de edad. Si son sensibles a ruidos fuertes o a la oscuridad, quizás convenga retrasarlo hasta el momento en que el niño o niña pueda comprender de un modo más o menos racional el funcionamiento de una sala de cine; no obstante, sí podríamos empezar a reproducir películas infantiles breves en casa.
  2. Elegir la película perfecta: Si le gustan los animales, ya sabes qué tipo de películas elegir; si es ansioso puedes tratar de que sea una película más tranquila, sin ruidos tan fuertes o algo similar. Aquí tenemos una lista que nos recomendaron de películas perfectas para los peques. Lista de pelis para peques. 
  3. Ingresa a la sala aún con la luz encendida: Para evitar cualquier tipo de susto o sobre salto, es mejor entrar a la sala cuando aún no están proyectando anuncios ni nada en la pantalla. De hecho sería mejor que empezara directamente la película, pero no es posible. Entonces te toca distraerlos un poco hasta que empiece la misma película.
  4. Planifica el mejor momento del día: Si sabes que a las 3:30 pm es su hora tranquila porque antes de eso toma su leche y se queda en paz un momento, esa es la hora perfecta. Además en ese horario suelen ir más niños y niñas que hablarán en voz alta y hasta incluso se pararán a jugar y no tendría porqué molestar a los asistentes porque es una sala y horario justamente para niños. Asegúrate también de haber ido al baño, o de haberle cambiado el pañal a tiempo, de tener agua, y los piqueos que más les gusten.
  5. Déjalo fluir: Tienes que estar con la mente abierta. No vas a ser la primera familia que ha dejado una sala de cine entre lloros, gritos y melodrama. Puede que sientas que has tirado el dinero en unas carísimas entradas de cine, pero son cosas que suceden y es necesario aceptarlas: lo contrario sería obligar a una niña o niño pequeño a enfrentarse a algo para lo que está preparado. Ahí sí que estaríamos mal.

Así que ahora ya lo sabemos, no hay edad perfecta para llevarlos al cine, ellos mismo deciden cuándo estar listos para disfrutar una película completa o al menos parte de ella.

Bienvenido 2017!

La imagen puede contener: 8 personas