Detrás de un gran día

Esta será una semana un poco dura. Primera semana de nido, semana de adaptación, de reglas claras y de siestas por las tardes en lugar de las mañanas. Me toca respirar hondo y tratar de pensar positivo. Imaginar que a la salida irán felices a la casa a almorzar y caerán rendidos de tanto jugar.

Me cuesta mucho no poder estar con ellos en estos días. Para correr a abrazarlos cuando sientan miedo o cuando se caigan corriendo por llegar primero a la casita con resbaladera. Para que Marcel me lleve de la mano diciéndome «VAMO VAMO» a donde quieran ir. O para que mi china me pida ver las «TELLAS» en el cielo aunque sea de día. Es duro, pero todo momento así llega. Y bueno, espero que esto los ayude, sobre todo a mi gordo que tiene una predilección temprana por los berrinches que ya está empezando a hacerse costumbre el hecho de no poder controlarlos. El tiempo ayudará, espero que así sea.

Ayer fue el primer día y confieso que la angustia me acompañó hasta el minuto que llegaron sanos y salvos, de una sola pieza, a la casa. Y eso que como es semana de adaptación (que creo que prolongaré hasta un mes o más), y van con la nana quien está siempre chequeando y en caso de emergencia (o pataleta incontrolada) ella corre para tratar de calmarlo o para que al menos vea una cara conocida.

Luego de dejarlos en el nido llegué a mi oficina y me encontré con una sorpresa que me alegró y me ayudó a pasar más rápido el día. Me habían enviado un desayuno lindo con una notita especial:

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Fue uno de esos detalles que «necesitas» en un día que parece ser complicado. Y tenían toda la razón, era un gran día que había empezado por el progreso de mis bebitos, y ni tiempo había tenido de tomar desayuno y me llevo esta sorpresa al llegar un poco «desmoralizada» pensando en cómo estarían llorando mis bebitos

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Solo quería llegar a mi casa y compartirlo todo con los bebes. Les encanta abrir regalos, ver dentro de las bolsas y puedo vivir la emoción a través de sus ojos. Me tomé el jugo y guardé el pan para llevarlo a la casa, tenía tantos pendientes que se me pasó por completo. Y felizmente lo hice, porque la primera que estuvo encantada fue mi china. Ella que es un poco difícil para comer, estuvo fascinada con el pancito preparado por Bimbo. Y lo mejor es que me regalaron un recetario con algunos tips y recetas para preparar los mejores sánguches de manera facilísima y súper práctica en tiempo.

El que me invitaron llevaba: pollo, apio, mayonesa y unos rodajas de durazno. Descubrimos que la mezcla de sabores dulces y salados le fascinan a mi bebé. Esto me dio muchas ideas para prepararle en casa y por qué no, mandarle en la lonchera al nido.

Pronto compartiré más recetas prácticas y ricas para preparar loncheras saludables que alimentan a la vez. Pueden también encontrarlas en este link: UN GRAN DÍA BIMBO y si se animan a preparar alguno mándenme una fotito para publicarla y así más mamis puedan hacerlas en casa!

Hablando de eso, hace unos minutos llamé al nido a ver cómo iban mis chukis. La secretaria, muy linda y buena gente, conociendo lo neuromamá que soy me pidió unos minutos para ir a verlos. Me dijo que estaban comiendo su lonchera muy tranquilos (aún con la nana dentro del salón). Respiro y me digo a mi misma: poco a poco. Empezarán a volar y siempre estaremos ahí detrás para aguantar cualquier caída.

Lo sé, lo sé, soy una mamá un poquito controladora y con mil traumas. Pero creo que algo de eso tenemos todas las primerizas no? Y si no, que me encierren por loca!

5 comentarios en “Detrás de un gran día

  1. Totalmente normal, ser una neuromamá siendo primeriza o teniendo mil. Yo tengo 2 niñas de 13 y 4 años, y me fue tan difícil como la primera vez dejar a mi pequeña en el jardín, y también maquino mil y una idea hasta que llegan con bien a casa. Son cosas que nos pasan y que nunca pasan…. Tranquilidad y buen humor!!!

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  2. Acá atenta para que nos hagas el resumen de la semana. Yo lo único que te puedo decir (con mi experiencia de madre de seis meses pero con mi beba que fue a la guardería de 8-6pm desde que tiene 12 semanas) es que: 1. no te acostumbras 2. pero te conforta saber que ellos lo disfrutan. al menos a Mía la dejo sonriendo en brazos de quien los cuida y me escriben en un diario como le fue en cada día. no siempre es un buen día (tan chiquitos, tantas cosas), pero sí la mayoría de las veces 🙂 suerte Marité!

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    • Mu, es verdad pero me da penita!!! La verdad es que ellos saben que yo me voy a trabajar desde chiquititos, por eso espero que se haga más llevadero. Ya veremos poco a poco.
      Un beso a Minimu y Mu.

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