De mis dos hijos, uno de ellos es terrible para comer. Hablo de mi china, arrocera como su madre, y amante del agua a morir. Si fuera por ella viviría a punta de agua y arroz. Pero como de eso no vive una persona, hay que probar de todo para que esté bien alimentada y sin patalear a la hora de comer.
Desde chiquitita ella fue siempre la más difícil. Desde las peleas para que se termine su leche hasta las primeras papillas que más terminaban en el suelo, techo, silla, ropa que en su propia pancita. Con el tiempo hemos ido descubriendo algunas cosas que le gustan y gracias a Dios, alimentan. Por ejemplo, la quinua. Le gusta mucho la quinua y cada vez que hacemos se la come buenazo, pero todo esto me llevó a analizar e investigar qué alimentos son esenciales para esta etapa de la vida en desarrollo de mis peques. Por eso, tuve la oportunidad de conversar con el Doctor Arnaldo Hurtado, nutriólogo de Laive, quien me explicó cómo impulsar el desarrollo mental y cognitivo de los más chicos con los alimentos que contienen mayo índice de DHA Y EPA.
Antes de salir embarazada leía esto de DHA por todas partes y ahora entiendo lo que es. Ambos, son ácidos grasos, esenciales de la cadena Omega 3, y cada uno tiene una función específica. Por ejemplo, el DHA es importante para un adecuado desarrollo cerebral. Mientras el EPA, tiene efectos antiinflamatorios y mejora la circulación sanguínea de las personas.
Durante los primeros años de vida en el cerebro se producen un aproximado de 700 nuevas conexiones neuronales por segundo y, a mayor ingesta de ácidos grasos omegas, como el DHA y EPA, junto a una buena estimulación, se logrará más conexiones neuronales.
Pero, qué más aportan estas dos fuentes en la salud y desarrollo de nuestros hijos?
- Aporta a mejorar el rendimiento y aprendizaje. Un estudio realizado en Inglaterra, publicado en la Revista Plop One (2012), muestra que el consumo de 600 mgs al día de DHA podría mejorar la lectura y el comportamiento con niños con bajo rendimiento.
- Facilitan las conexiones entre neuronas. Los ácidos grasos ayudan al desarrollo cerebral, cognitivo y visual del ser humano. Las conexiones entre neuronas hacen que la red de neuronas sea más desarrollada y por ende se tenga mayores potenciales para poder aprender nuevos conocimientos.
La idea es que ahora que están pequeños podamos ofrecerle alimentos buenos que aporten a su desarrollo y los mantengan bien nutridos y levantando defensas.
De seguro hemos escuchado en muchos momentos sobre el Omega 3 y lo importante que es para la salud. Incluso, algunos toman suplementos vitamínicos que los contienen, pero en realidad se encuentra en muchos alimentos como los pescados oscuros, la chía y la linaza. También está presente en las algas y plantas, así como otros alimentos que estén reforzados con omegas 3 como la leche para niños, la cual es uno de los alimentos infaltables en su dieta diaria. Por esto, es importante elegir aquella que contenga ambos nutrientes (DHA y EPA), además de otras vitaminas. Así se le podrá ofrecer este tipo de nutrientes de la manera más natural.
Las principales fuentes de DHA y EPA están en los pescados. Algunos vegetales contienen omegas 3 en forma de ALA (también es un ácido graso tipo Omega. Se llama Ácido Alfa Linolenico), una pequeña porción se transforma en EPA y luego -a su vez- otra pequeña porción en DHA. Por eso es mejor consumirlos como DHA y EPA directamente.
- Pescados y mariscos: Sobre todo pescados como el salmón, trucha, bonito, atún, caballa y demás pescados oscuros. También los langostinos, camarones, cangrejos entre otros.
- Vegetales: Como la palta, aceitunas, soya.
- Semillas: Linaza, chía y oleaginosas como nueces, almendras, maní, pecanas entre otras.
Si le das fórmula a tus hijos, te habrás dado cuenta que muchas vienen reforzadas con DHA y otras fuentes más, pero si llega el momento de cambiar de leche, hay opciones comerciales que también las contienen. Fíjate siempre en el tarro o caja para ver sus componentes.
Por último, el Dr. menciona que el cerebro tiene un desarrollo neuronal que llega casi al límite antes de los 5 años de vida. Por eso, es ahora el momento clave para ayudarlos con una alimentación saludable, balanceada y con los mayores nutrientes y fuentes de desarrollo que aportarán en su vida adulta.