La semana pasada no pudimos escribir y me sentí vacía. Soy de esas personas que tiene «sus días y horarios» para todo: día de posteo, día de sorteos, día de memes, día de películas, y ni qué decir con los horarios fijos de los chicos (hora de comer, de dormir, de lavarse las manos y los dientes, y mucho más). Con eso no digo que soy una persona cuadriculada ni parametrada, porque si algún día eso varía, sé que el mundo no se acaba, solo siento que no cumplí con mi rutina para ser un poco más feliz (o menos loca si lo quieren ver así).
Pero las razones por las que no pude postear nada fueron duras. Estuvimos con un fuerte virus en casa que aún deja sentir algunos rezagos en lo que sucumbimos ante él. Puede que el clima no esté ayudando a que pasemos un invierno feliz y libre de contagios, y es que uno nunca sabe cuándo saldrá sol y cuándo de pronto empiece a llover. Vivimos en un tiempo y espacio que solo se entiende con los locos y los precavidos que llevan ropa para todo (delgada, gruesa, mudas extras, etc). Y aunque se recomiende vestir en capas para ir des-abrigando o abrigando de cuando en cuando, eso enferma por los cambios bruscos de temperatura corporal.
Esta vez, el que cayó primero fue Marcel, mi chino con fiebre rebelde. Siempre que le da fiebre es elevada y difícil de bajar. Yo me pongo muy nerviosa cuando de fiebre se trata y aunque me lo han dicho de mil maneras, no entiendo que la fiebre es un buen indicador de que el cuerpo está combatiendo un mal. Para mí, es fiebre y punto.
Muchas veces, incluso muchos doctores me han dicho que cuando hay fiebre solo se debe controlar pero sin perder la calma. Les he preguntado hasta por la famosa meningitis y me responden sabiamente que «la fiebre no DA meningitis, sino la fiebre es uno de los síntomas que da la meningitis». Entonces no porque el niño tenga fiebrones de 39.5 quiera decir que se vaya a dar esa enfermedad tan temida. ¿Debí quedarme tranquila? Sí, es correcto, pero mi loca y cansada cabeza nunca descansa. Entonces, era motivo de preocuparse que con antalgina la fiebre no le bajara en 2 o 3 horas.
Utilicé mucho lo medios físicos y naturales para tratar de bajar la fiebre, pero se nos hacía difícil. Marcel temblaba de frío antes de que le fuera a subir la fiebre, lloraba cuando lo metíamos al agus y yo sufría de solo verlo. Lo abrazaba fuere pidiéndole que esté tranquilo para que todo pasara, le pedía a Dios que me dieran a mí esos horribles escalofríos pero que lo liberaran a él. Mientras pedía también que no vaya a caer mi china. Y a pesar que les parezca tonto tengo FE en que en algunos resfrios, gripes o virus, no se llegarán a contagiar los dos. ¿Ilusa? No, positiva y mamá que sufre doble cada vez que un virus toca la puerta.
Yo no soy muy fan de las medicinas, pero como mi trauma es la fiebre, aplico Panadol, Doloral e incluso Antalgina si la fiebre no baja y sigue subiendo. Lo que sí hago, es que cada vez que les doy uno de esos remedios trato que sean cada 6 horas y si durante ese tiempo siguen con la fiebre, aplico los medios físicos y naturales como los siguientes:
1- Poner ropa ligera aunque haya frío, siempre cuidando y evitando las corrientes de aire. El material justo para esto es, preferiblemente el algodón. Si es un bebé, el pañal ya será suficiente.
2- Los espacios deben estar abiertos, iluminados y ventilados. No es recomendable estar en una madriguera ni hibernar. Es mejor que entre la luz del día y las ventanas estén abiertas para que el aire circule, eso sí, cuida siempre que no entren corrientes de aire que pongan en peor estado al pequeño.
3- Meterlos al agua. Si tienes tina es mejor aún porque sumerges todo el cuerpo a la vez. La temperatura debe ser tibia, no fría ni caliente porque esto podría aumentar aún más la fiebre. Mantenlo ahí por unos 15 o 20 minutos. Mientras más aguante, mejor.
4- Aplicar compresas frías con un paño húmedo, limpio y fresco, sobre la frente, la parte posterior del cuello y las muñecas del niño. Eso le hará sentir más aliviado. La temperatura del paño debe ser más fría de lo que está su cuerpo, su se lo pones más calentito se sentirá mejor pero retendrá la fiebre.
5- Ofrecer una dieta líquida al niño para compensar las pérdidas generadas por el sudor y evitar la deshidratación. Es aconsejable que el niño tome agua mineral, jugos de fruta, gelatinas y sopitas ligeras. El suero también es indicado principalmente para los bebés.
6- Evitar que el niño se mueva. Un niño con fiebre debe descansar para ayudar a que la temperatura de su cuerpo baje. Aunque un buen indicador es el estado de ánimo, mientras esté activo y con ganas de jugar MEJOR!
7- Preparar una infusión de girasol hecha con los pétalos secos de esta flor. Dejarlas en reposo por 10 minutos en agua hirviendo, luego filtrar y añadir miel o azúcar. El niño debe beber de 2 a 3 cucharadas, a cada 8 horas. Me encanta esto porque es super natural, lo probé esta vez y nos fue bien.
8- Rodajas de papa cruda en la planta de los pies. Cuando estén calientes, deben ser cambiadas (igual que los pañitos). Algunos también recomiendan ponerlas detrás de las rodillas y de los codos.
9- Preparar té de pasas. Coloca 1 taza de pasas y 7 de agua a hervir en una ollita. Cuando hierva, cocinar a fuego lento hasta que el líquido se reduzca a un tercio. Apagar el fuego, dejar enfriar y beber media taza varias veces al día.
10- Yo uso siempre los productos Just, y en este caso la crema y esencia de menta ayuda mucho a bajar la fiebre. Además, la crema de lavanda los ayuda a mantenerse tranquilos y relajados. Me encantan además porque huelen buenazo.
Ahora, los mejores termómetros son los de mercurio clásicos. Son lo más exactos y no son difíciles de usar. Tengo también los digitales, los de chupón, los que laser, todos! Pero nunca me han funcionado tan bien como los clásicos. Solo hay que tener cuidado con romperlos porque es un poco peligroso que estén expuestos a los niños. Además, muy difíciles de limpiar. Por si te pasa solo tienes que ventilar el lugar, usar guantes desechables, recoger las bolitas de mercurio con papel o cinta adhesiva, no uses productos de limpieza, y bótalo en un taper con tapa.
Bueno, yo igual llamé a mi pediatra unas 5 veces al día y además tuve 3 opiniones distintas porque la fiebre persistió más de 3 días. Y siempre he escuchado que cuando es más de 3 días ya se debe dar antibiótico porque puede haber infección, pero todos los doctores opinaban que solo era un fuerte resfrío con bronco espasmos. A tomar remedios para la tos y tratar que ese moco salga lo más pronto posible con vaporizaciones por ejemplo. Por eso me acompañó a la ducha todos los días y así respiraba puro vapor. Ideal tener un vaporizador, averiguaré precios y lugares de venta. En nuestro clima tan húmedo, es una buena idea tenerlo en casa.
Luego de mi chino me empezó a mí la fiebre, luego mi mamá y al final mi china. Aún seguimos luchando por salir de esta, felizmente Papá Lalo solo cayó con algo de resfrío, pero igual seguimos y ya casi pasamos la semana y media.
Paciencia nomás, es lo que nos toca vivir. Y justo a puertas delas vacaciones de medio año.
¿Ya tienen planes?
¡PRIMEROOOOOOOOOOOOOOOO!
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