Ayer soné contigo. Hace mucho que no lo hacía y todavía me acuerdo la primera vez que soñé que te habías ido de viaje mucho tiempo, por cosas de trabajo y que por alguna extraña razón tenías que hacer como de “encubierto” para que nadie te reconociera. La sensación de vacío al despertar fue TAN dura que entendí porqué tal vez me demoré tanto en soñar contigo.
Esta vez no fue muy distinto que digamos. Soñé que nos íbamos a encontrar para almorzar. Yo estaba nerviosa porque ibas a conocer a los mellis por primera vez. Cuando nos encontramos fue todo perfecto, me abrazaste y me hiciste la mayor cantidad posible de comentarios en un minuto. Corriste con mis chinos y los abrazaste. Me dijiste que Naelle era una copia mía, la cara, la sonrisa, esos ojos que hablan por sí solos, y que Marcel también se parecía un poco, pero ella, ella lo hacía retroceder el tiempo y verme a mí. No pudimos hablar mucho, pues en solo unos minutos me dijiste que te estaban esperando, y me abrazaste fuerte pidiéndome una vez más perdón. Yo, como las veces anteriores, me molesté mucho, pero más que molestia era tristeza, una tristeza difícil de explicar, pero esa que te llega hasta los huesos y te hace querer no despertarte nunca, por miedo a lo que vas a sentir, porque en solo unos segundos todo lo lindo que sentías se convirtió en pesadilla, ese preciso momento en el que te das cuenta que habías estado soñando, que no podría ser verdad algo tan perfecto. Y pasó…. abrí los ojos y comprobé que todo había sido un sueño.
Me sequé las lágrimas y me paré para empezar mi día…
Es difícil soñar contigo papi. Una parte de mí, muy pero muy en el fondo, todavía no acepta que ya no estás aquí.
*Después de contar lo que soñé, una de mis hermanas de la vida (esas que siempre se alegran contigo cuando estás alegre, lloran contigo cuando estás triste, y te putean como a hija cuando lo necesitas) me dijo que no debo molestarme ni ponerme triste si soñaba con él. Cuando sueñas con alguien que ya no está es un momento lindo que tienes que aprovechar porque realmente está contigo. Además, me dijo que si le ves la cara es que realmente es él y que generalmente cuando eso pasa lo ves en su mejor versión. Y efectivamente, lo vi joven, tranquilo y feliz… Gracias por ese consejo guey, te quiero….