Cosas que habitan en la cabeza de mamá

Hace unos días estuve pensando en esas pequeñas cosas que hacen que una mamá se ponga loca con los pelos de punta de solo imaginarlo. Al menos a mí, me pasa todos los días. Y en esas preguntas que se hacen a quien los cuida durante un largo día de trabajo. Jamás pensamos que «hacer caca» fuera una de las más grandes e importantes investigaciones del día, por ejemplo. Además, están esos detalles que solo una mamá puede conocer de su bebé.

Aquí el ranking de preguntas de una típica neuro mamá que debe y necesita saberlo TODO:

1) ¿Se acabaron su comida?
2) ¿Tomaron todo su biberón?
3) ¿Cuántas onzas dejaron?
4) ¿Cuántas se les preparó?
5) ¿Hicieron caca? (una de las más importantes)
6) ¿Cómo era? (detalles de la caca que son importantes, si está suelta hay un problema y si está muy dura, también)
7) ¿Han dormido en el día?
8) ¿Cuánto tiempo durmieron?
9) ¿Han estado renegones y fastidiados? (otra importante, de eso depende cómo cerremos juntos el día)
10) ¿Han dicho nuevas palabras o caminado solos un poco más de 5 pasos? (pregunta que da un poco de pena para una mamá que trabaja todo el día)

Y así podría seguir por una eternidad porque cada pregunta tiene una RE pregunta. Bien ladilla no? Pero bueno, estoy en TODO mi derecho de querer saber todo a detalle y con puntos y comas si es posible. Daría la vida por no perderme ningún detalle, ningún momento (primero) con ellos, pero a veces no se puede elegir lo que alegra el corazón, sino lo que manda la razón. Y si yo estoy lejos, pues es solo por ellos. Porque ellos necesitan lo mejor y de eso solo nos encargaremos su papá y yo.

Nada de eso impide que no esté colgada del teléfono esperando que me envíen las clásicas fotos del día y me tengan a mí llamando (en las horas que sé que duermen o que están menos chukis) para ver si todo sigue en orden. Ya cuando llego, la historia es otra. Ambos corren felices a saludarme y yo, con un esfuerzo un poco más grande que antes, me agacho para cargarlos a la vez y no se peleen ni se quede uno llorando y el otro feliz por estar cargado con mamá.

Otras cosas que son LEY y se deben cumplir en mi ausencia son:

1) Nadie los baña más que la mamá.
2) La mamá le da de comer a uno a partir de las 6 pm y empieza con el otro para luego darle yo al final al otro también.
3) Si no quieren dormir: NO DUERMEN. Es decir, si tienen sueño ellos solitos dormirán, pero de ninguna manera se les HACE dormir a la fuerza (meciéndolos, cantándoles, etc).
4) Si ya son más de las 4:30 pm y no durmieron, NO DUERMEN. Se les hace jugar y se les distrae pero ya no dormir. Eso implicaría una amanecida y un descuadre absoluto de horarios de bebé.
5) Siempre, pero SIEMPRE se le debe estar chequeando el pañal en los dos casos (pila y caca), porque el primero hace que se moje toda su ropa si es que se deja mucho tiempo y el segundo hace que se escalden de una manera brutal (sobre todo mi china).
6) No se les saca al parque sin mi autorización ni la de su abuela que siempre los cuida en la casa también. Y si los llevan, siempre con la abuela.
7) Nunca se les da la leche obligados, siempre deben querer tomar su leche, su almuerzo o postre. Un bebé obligado a comer, es un futuro niño problema.
8) Si uno llora y está fastidiado, odio que lo dejen llorando sin hacerle caso. Y ya me he ganado con algunos pases así y simplemente me vuelvo loca.
9) Los bebés ahora quieren estar más tiempo en el suelo (jugando y caminando). Tratar lo menos posible de cargarlos.
10) Si se caen, golpean o tienen fiebre, llamar de inmediato a sus papás. Quedarse callados aquí no es posible. Esta es la ley número uno (aunque esté ubicada en el puesto 10).

Y nuevamente, aquí puedo seguir y seguir sin parar. Pero ya sería catalogada la neuro mamá más neuro del planeta tierra. Y la verdad es que a veces hay que soltar un poco para poder vivir.

Siempre habrán cosas que me enferman de solo pensarlas pero no vale la pena tener eso en la cabeza todo el tiempo. Si somos precavidos con las esquinas de los muebles, con TODOS los objetos pequeños que puedan haber caído de casualidad en el piso (Naelle detecta hasta la más mínima pelusa), si somos pacientes cuando comen para evitar cualquier tipo de atoro, si somos cuidadosos al cambiarle el pañal y si cuidamos detalles como pasar el bracito por el polo son MUCHA delicadeza para evitar que un dedito de doble (es lo que más me aterra y me estrujo el cerebro de solo pensarlo). Y más cositas por el estilo… sí, soy una loca en extremo, pero qué le puedo hacer!

Se animan a completar la lista de preguntas y LEYES de mamá que no está en casa?

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3 comentarios en “Cosas que habitan en la cabeza de mamá

  1. En una ocasión tuvimos un grave problema en la oficina. Cuando salí de casa, mi esposa me pidió que regresará temprano para llevarlo al pediatra puesto que Elmito llevaba dos días sin defecar.

    Estamos en la oficina ocupados en el problema cuando recibí una llamada de mi esposa que me dio la buena nueva, un colega al ver mi alegría me dijo «al parecer el problema no es contigo» a lo que yo respondí «ningún problema va a impedir que me alegre porque mi hijo ya cagó».

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