Hace unos días mis bebés cumplieron 14 meses. Pienso en todo lo que hemos avanzado juntos y simplemente se me eriza la piel. Ahora, ya caminando y con más palabras agregadas a si aún pequeño vocabulario, cada vez nos entendemos mejor y seguimos aprendiendo a crecer juntos y de la manera más linda. La complicidad entre ellos se hace más fuerte y la curiosidad por conocer el mundo crece más y más.
Como siempre, vengo con mis «características» de acuerdo al tiempo de nuestros bebés pero recuerden que cada bebé tiene su propio tiempo. Es un mundo único, individual y mágico.
Motricidad:
Tu hijo explora permanentemente. Su mundo se extiende a todo lo que se encuentre a menos de un metro del piso. Por eso es muy importante que todo lo que esté a su alcance sea seguro (cuidado con enchufes, puertas, cajones, ventanas, etc). Su paso ya es más seguro y camina cada vez más rápido. A veces parece que quisiera correr, pero es mejor que primero asiente bien sus pies y tenga mayor equilibrio. Para correr, primero hay que caminar.
Lenguaje:
Ha incorporado más palabras y copia sonidos. Juega con ellos a reconocer los animales imitando el sonido, como el «mu» de la vaca, y el «miau» del gato, o el de objetos como el tren y el carro. Tu hijo probablemente ha aprendido a decir «adiós» o hace el gesto con la mano o manda besitos volados. Ojo que sus movimientos no necesariamente tienen que ser como los hacemos nosotros. El «chau» de mi chino por ejemplo es haciendo la mano hacia arriba y hacia abajo una y otra vez. Cada bebé tiene su propio lenguaje. Solo hay que entenderlos.
Juegos:
Puede resultar insistente con las cosas que quiere y lo manifestará de todas las formas posibles. Es práctico colocar todos sus juguetes en contenedores plásticos o de cartón para que los saque y los vuelva a guardar. Muchas veces jugará con el contenedor o la caja más que con los juguetes o le llamen la atención las tapas de las ollas más que sus propios juguetes. Como siempre, interesándolo por otro objeto, lograrás eliminar de su campo visual el objeto que quieres retirar. Puede que aquí empieces a batallar con los temidos «berrinches» pero poco a poco le agarras el truco y vas corrigiendo esa conducta. Yo, tengo una cartera llena de juguetes chicos e inofensivos, además quiero llenar una caja con cosas que llamen su atención y sean totalmente adecuadas para ellos: pomos vacíos, cajas de cartón, cintas de colores, cosas que puedan interesarle y distraerlo un buen rato.
Conducta:
El niño no tiene idea de peligro, por lo tanto, es tu responsabilidad absoluta que no se encuentre rodeado de objetos con los que puede lastimarse o con los que no puede jugar. El niño aprende jugando, por eso es tan importante que juegues con él y le permitas jugar aún a la hora de comer o de bañarse. Por eso jugará con la comida o con los objetos del baño. Todo llevará más tiempo pero serán experiencias saludables para él.
La conciencia de «sí mismo» es lo que comenzará a experimentar a partir de ahora. Por esta razón ya puede reconocerse en el espejo sin pensar que el de enfrente es otro niño. También comenzará a reafirmar los NO, para demostrar que sus necesidades y deseos son distintos de los de los demás. En la mayoría de los casos primero llega el NO, luego viene el SÍ. Es muy gracioso jugar con ellos y estas palabras.
Alimentación:
A la hora de comer, utilizará sus manos más que la cuchara, pero siempre debes insistir con que la tome en sus manos y la lleve a la boca. Cocina alimentos simples, que pruebe la misma comida que el resto de la familia. También enséñale a sorber de los vasitos diseñados para niños. Sé ordenada en su alimentación en cuanto a tiempos. Respeta las 5 comidas (entre papillas y leches) e intenta que no coma entre ellas. En lo particular a partir del año ya pueden comer lo que se come en casa, pero en mi caso para que estén super bien alimentados aún les hago sus comidas trituradas en base a verduras y pollo o carne.
Sueño:
Quizás todavía no duerme toda la noche o sea difícil llevarlo a dormir. Recuerda seguir rutinas de lectura o cuentos, puedes turnarte con el papá para que sea una responsabilidad compartida y un momento «especial» para el niño a solas con sus padres. El momento de dormir debe ser algo bonito y no estresante, y puede llegar a caer en eso cuando el bebé tiene mucho sueño y lucha contra él. A veces pueden pasar hasta 60 minutos y no para de revolcarse en la cama de un lado a otro. Paciencia y buen humor, no hay de otra.
Control médico:
Probablemente tu pediatra te ha citado a control cada 3-4 meses y te debe haber informado sobre las vacunas que tu hijo debe recibir entre los 12 y 18 meses. Ahora las visitas serán más espaciadas pero nunca está demás tener el teléfono del Doc en tu celular y hasta incluso escribirle por Whatsapp cualquier duda o inquietud.
Y ahora, estamos listos para llegar a los 15 meses y más!
Sigamos creciendo!!!