Llegó abril con los 20 meses melliceros. Increíble que falte tan poco para los dos años y me quedo calva de solo pensar en todo lo que implica esa edad: averiguar colegios, matrículas, terribles 2… y cuántas cosas más. Pero lo bueno es que seguimos creciendo juntos, de a poquito. Ellos aprenden a hacerse cada vez más un lugar en este mundo y yo aprendo un poco más de lo que esta aventura de ser mamá.
Como cada mes se caracteriza por algunas conductas, comportamientos o avances generales, aquí algunos puntos que pueden resultar interesantes. Es necesario recordar que cada bebé tiene si tiempo, y ellos mismos saben cuándo es mejor para ellos caminar, hablar e incluso hacer algunas cosas que otros bebés de su edad tal vez ya hacen. Todo a su tiempo.
Motricidad
Ahora que está más grandecito, tu hijo probará nuevas destrezas que antes no conocía. Los hombres suelen tener más tendencia a patear y las niñas a bailar. Pero no es una «ley», pues en mi caso Naelle ama patear la pelota tanto como su hermano. Acompáñalos haciendo gimnasia con música, rondas, saltos, movimientos de brazos y piernas o arrojar una pelota. Puede resultarles fascinante mojar sus manos en témpera lavable y hacer la estampa sobre un papel, o usar una fibra o marcador de punta gruesa con colores brillantes. Estimula estas actividades artísticas que lo ayudan a mejorar motricidad y sensibilidad. Por ejemplo, jugar con gelatina es simplemente un sueño para ellos. Inténtalo y verás.
Lenguaje
Ahora ya puede que te hayas dado cuenta si te tocó un parlanchin o un reservado. Tu hijo tiene un vocabulario más amplio en la intimidad y quizás se inhiba frente a personas extrañas. Puede hacerse entender perfectamente con frases cortas pero con sentido. Que no te sorprenda que en algún momento no entiendas lo que quiera decirte, lo cual hará que se moleste un poco por la frustración. Ayúdalo y compréndelo.
Juegos
Encajar figuras puede llegar a ser interesante utilizando formas diseñadas para la edad. Amasar y dar forma con moldes de plástico puede resultarle atractivo. Reconocer los pares iguales también es un juego didáctico para aprender a reconocer similitudes y diferencias. Puedes comenzar a mostrarle con sus dedos los años que tiene o que cumplirá próximamente y de esta manera aprender las formas de los números del 1 al 10. Puedes pedirle que ordene cubos en filas de a uno, de a dos o de a tres. También empieza a despertar el interés en libros de hojas duras y dibujos llamativos. Los que tienen sonidos o son para abrir ventanas, son geniales.
Conducta
Puede que las pataletas ya empiezan a hacerse presentes. Lo normal o regular es que empiecen a los 2 años, pero hay otros bebés que incluso desde el año y medio ya empiezan con esta tan «temida» etapa para los padres. Se debe tener extremo cuidado con esto y sobre todo investigar sobre el manejo respetuoso de las pataletas para obtener buenos resultados.
Por otro lado, la curiosidad sobre sus genitales es una constante a esta edad. Cuando se tocan suelen tener sensaciones agradables que los invitan a continuar haciéndolo. Cuando lo notes, déjalo continuar un tiempo prudencial y luego invítalo a compartir alguna actividad que le resulte interesante, un juego, la lectura, bailar o cantar. Jamás lo reprendas o le digas que no se hace. Si lo hace en público, es porque esa actividad le resulta mas estimulante que lo que está ocurriendo a su alrededor. No te preocupes, distráelo con otra cosa.
Control de esfínteres
Si te das cuenta de signos como esfuerzo, agacharse o esconderse, pregunta si desea ir al baño y si dice que sí, acompáñalo al baño y quítale el pañal. Invitándolo a sentarse en el inodorito. Si lo hace festeja ese logro. Si aún no muestra señales de querer quitarse el pañal o querer avisar para ir al baño, no lo fuerces. Aún no es su momento.
Comportamiento social
Si tu hijo pega o muerde y ya te has ido de una reunión por esta razón, continúa haciéndolo tantas veces como sea necesario, hasta que aprenda que no está bien. También recuerda que debes enseñarle a besar, abrazar o acariciar para demostrar su cariño. En general una mordida, es un beso que no sabe dar y el cariño que no sabe expresar. Trata de entenderlo para que él pueda entenderte a ti.
Y así es como se viven los 20 meses de un bebé que ya está cerquita de los terribles dos. Seguimos aprendiendo y creciendo juntos como cada mes.