Hoy quiero escribirte a ti, papá luchador incansable, quiero decirte cuántos corazones tienes latiendo junto al tuyo. Quiero decirte que por más que no nos conozcamos, me tienes todo el día pensando en ti, en tu esposa y en ese angelito guerrero que día a día se la juega por quedarse en este mundo. Tienes mi mente, mi corazón y todas mis oraciones puestas en ustedes. Y no soy la única, creo que el país entero está en esta misma página de este libro que parece ser tan injusto para ti. Pero lo que los salvará es esa fe enorme, esas ganas y poder de amar a tal punto como se ama a los hijos. Todos somos uno ahora, y nuestras oraciones están para Joaquín.
Hace unos días leí en el Facebook sobre él, sobre ese pedacito de gente que necesita nada más que toda nuestra energía positiva. Y no dudé ni un segundo en día y noche rezar por él. Es por eso que este post para ti, para ese padre que no se cansa ni pierde las esperanzas, para ese papá de oro que no bajará la bandera ni dará tregua hasta tener a su bebé de nuevo en casa, a su lado, en su cama, en donde realmente debe estar.
Por eso pido, a cada una de las personas que está leyendo este post (por más que ya lo haya hecho en sus redes sociales) pidan una vez más por Joaquín, por sus papás y porque pronto todo este capítulo amargo en sus vidas, quede en el recuerdo y vivan felices y orgullosos de lo bien que salieron de esta prueba tan difícil.
Los invito a leer el Facebook de Rafael Piqueras y unirse a su lucha: copiando las cadenas de oración que pone; enviándole mensajes positivos, de aliento y de fe; pidiéndole a la fuerza más pura y sincera del mundo por este bello ser que merece tener una vida feliz; simplemente disfrutar viendo su sonrisa e imaginar que pronto volverá a sonreír así.
Fuerza Joaquin, tienes a un país entero pidiendo por ti. Estoy segura que saldrás de esta y tendrás la mejor de las vidas. #FuerzaPiqueras #FuerzaJoaquin #Unidostodos