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Lo que siempre escucha una mamá mellicera

Hace mucho escribí un post acerca de las frases más comunes que se le dicen a una mamá de mellizos. Y es que la verdad, cada vez es más común conocer a alguien que tiene mellizos o que tiene un familiar con esta doble bendición ♥ De hecho las preguntas van cambiando conforme los mellizos van creciendo, al principio puede que hayan resultado un poco incómodas porque al inicio, con las hormonas revueltas y los nervios de mamá primeriza a flor de piel, todo juega en contra, y escuchar preguntas como ¿y cómo así mellizos? duele un poco. Después, aprendes a bañarte en aceite, que todo resbale y contestar de la manera más relax y educada posible. Pues NADIE en el mundo hace ese tipo de preguntas solo por poner incómodo al otro, sino por simple curiosidad o incluso, porque quieren consejos.

Bueno, y a los 5 años de ser mamá mellicera puedo mencionar claramente algunas de las frases más comunes que conforman el top 5 de mi larga lista. Aquí van:

  1. ¿Tienes familia con mellizos?: Esta pregunta puede tener variaciones. Desde un «cómo así tuviste mellizos?» hasta un directo «y fueron naturales o por tratamiento?». De hecho como mencioné antes, esto al inicio me costaba un poco porque no es tan sencillo explicar cuando una mamá que por fin lo logra estuvo en una lucha (sea larga o corta, con uno o mil intentos) por quedar embarazada. Pero con el tiempo lo aceptas y estás más que agradecida con la vida por darte esa suerte. Y lo compartes, para que de esta manera le des tranquilidad a más personas que tal vez están en tu misma situación. Por eso, cada vez que me lo preguntan ahora, ahondo en el tema si es que la otra persona me lo permite. Más de una vez he dado recomendaciones, hemos continuado con las conversaciones hasta incluso enterarme del futuro nacimiento de uno o más bebes. Eso me llena de felicidad máxima.
  2. Pero mejor! Dos de golpe: LA clásica de clásicas es esta. Siempre comentan que es «mejor» tener dos hijos de golpe. Pero, sigo sin entender a qué se refieren con MEJOR. Si es porque piensan que es más fácil o tal vez por algo que mencionaré en la #3, no creo que sea más fácil. Pues todo, tener uno, dos, tres o más hijos es complicado sobre todo si eres mamá por primera vez. También debe ser complicado el tener dos de distintas edades, son necesidades distintas en los mismos momentos. Pero cada cosa tiene su grado de complejidad. Ahora, si el MEJOR viene por el hecho de tener un solo «parto» y una sola recuperación, puede ser que sea cierto. Pero la panza es el doble de grande  también.
  3. Lo bueno es que es un solo gasto: Aquí sí que se equivocan tantito. Pues a menos que tengas LA chamba y LA liquidez y LOS ahorros, podrías estar tranquilo. Todo cuando son dos hijos desde el día 0, desde la panza, cuesta el doble. No es que sea 2×1, todo es dos veces el mismo precio y la verdad es que a veces eso a mí en lo particular, me preocupa hasta el punto de no poder dormir y proyectarme hasta «cómo haré para pagar dos universidades si en colegio la estoy sufriendo». Lo mismo con los cumpleaños, en el cole estando en dos salones distintos de 18 niños cada uno son 36 cumples al año, por ende 36 regalos, jajaja una locura. Y si decidimos hacerles un cumple bonito, son más invitados también. Aunque suene grinch, es la verdad… pero en el fondo, me da un poco de risa como suena.
  4. Siempre quise tener mellizos: Me llena de alegría escuchar esta típica frase que me han dicho muchas veces, pero a veces siento que la dicen sin saber lo que significa realmente tener mellizos. Es lindo, es lo mejor que me ha pasado en la vida, pero no es nada fácil. En mi caso, que los tengo, también podría decir que me muero por saber lo que es tener un solo bebe, darle todo tu tiempo solo a uno y tener ese espacio especial de conexión especial al momento de dar la teta y hasta incluso cambiar un pañal. Pero me tocaron dos y esas cosillas no eran tan «disfrutables» porque todo era a la vez. Pero no me quejo, amo tener dos y haber aprendido tanto en el camino.
  5. Eres una super mamá, cómo haces con dos!: Si bien lo de «Super Mamá» va por el lado de que la gente no entiende cómo hago para tener tanta energía, para multiplicarme por mil y estar en todas partes, creo que todas tenemos algo de super mamás. Tengamos uno, dos o más hijos, todas hemos dado vida, y eso ya es un SUPER PODER. Me falta mucho para ser una super mamá, como la que quiero ser, pues tengo un largo camino por recorrer, pero trato siempre de ser la mejor versión para ellos. Son ellos los que me enseñan a serlo, son mis mejores maestros y yo solo puedo darles las gracias eternas por haberme elegido como su mamá.

Algo más que siempre me repiten es que tengo mucha suerte, su sí, cuando lo escucho no puedo más que sentirme orgullos y hasta me dan ganas de llorar (soy llorona además de todo) porque es cierto, soy la más suertuda del mundo por tener a par en mi vida. No hay día que no agradezca por esto.

Tengo una lista larga como ya lo mencioné, están las frases de los comparadores, que preguntan quién hizo qué primero o quién es de alguna manera y el otro no; están los especialistas en control de natalidad, que mencionan si es que me animaré por un tercero por ejemplo, eso es casi como cuando aún no tienes hijos y te preguntan que ya para cuándo (y el hijo pa’ cuando?); los sexistas, que te aplauden y te revientan «cuetes» por haber tenido hombre y mujer y se la pasan preguntando que cómo lo logré (aquí me paso de vueltas un poco porque creo que quieren que les explique si fueron in vitro o cómo…) y la verdad es que todo en mi caso fue porque el destino lo quiso así.

Soy una mamá suertuda, sí. Tengo a dos terremotos que alegran mis días y son los protagonistas de estas historias. Nuestras historias….

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Pasito a pasito; palabra por palabra

Hace muchos días que quiero abrir mi blog, poner los dedos en el teclado y simplemente escribir. Pero de buenas a primeras, mis días parecen haberse reducido un porcentaje considerable si los comparamos con la longitud que tenían hace un tiempo. No sé si será el estrés, el trabajo, el frío, ya no sé qué más puede estar influyendo, pero al menos hoy quise despertarme, abrir la compu, y soltar. Digo soltar porque siempre para mí, escribir es como si botara todo lo acumulado. Eso que tienes guardad y no sabes a veces como expresarlo en palabras. A veces el ponerlo por escrito es más fácil y aunque algunos lean con «tonos» y le pongan «condimento» a lo que leen, en realidad es el lenguaje más neutral que puede existir. Entonces, aquí vamos.

Empezó junio, un mes complicado porque el título del mes es: DÍA DE PADRE, y hace algunos años no es la fecha más feliz de mi vida. Peo así como están esos detalles, también están los que te llenan de emoción y te alegran hasta el día más gris de todos. Marcel volvió a sus terapias de lenguaje (sí, a pesar que hable perfectamente, para llevar una terapia se evalúan otros aspectos). Pues, la terapia de lenguaje no siempre se recomienda SOLO cuando el niño «no habla», sino, como en el caso de Marcel, se debe llevar cuando el lenguaje solo se desarrolla de un lado funcional y no pragmático, cuando le falta esa parte «improvisada» de toda conversación, cuando se tiene ecolalias, o tal vez fijaciones en temas que solo a él le apasionan y le interesan en extremo (los números, series y secuencias, en el caso de mi chino). Entonces, empezó con sus terapias y en solo 4 semanas el avance ha sido increíble. ¿Como? Solamente dejando volar su imaginación, creando, y sobre todo CONFIANDO.

Escribo sobre esto porque me ha costado mucho aceptar y entender el ritmo de Marcel. Tengo dos hijos, de la misma edad y por ende tengo la ERRADA idea de que deberían evolucionar al mismo ritmo, pero no. No hay nada más falso que eso, porque cada uno es un mundo totalmente individual e independiente, con gustos y preferencias diferentes, con formas de pensar únicas, con personalidades distintas, y sobre todo, con formas de ser y crecer totalmente diferentes.

Hasta hace unos meses podía decir que Marcel era un niño al que le costaba entablar conversaciones, mirar a los ojos y contar historias inventadas por él mismo. Hoy me doy cuenta que todo es cuestión de paciencia y dejarlo a su propia velocidad. Es un niño con muchísimo potencial, inteligente, crariñoso, hábil e incluso ahora puedo decir que tiene una creatividad enorme (que era lo que más queríamos potenciar).

Ayer fue su 4ta semana de terapia, y suele luego de una sesión la profesora me escribe un mensaje al celular, y el de ayer simplemente me hizo llorar de alegría:

Hola Marité! Marcel se acaba de ir, cómo me ha hecho reír hoy día. Primero le hice acordar todas las canciones que canta en las mañana y se acordó, eso está muy bien. Porque está evocando lo que hace durante las mañanas, me cantaba una parte de la canción y yo se la ponía. Me parece genial que ya pueda evocar porque a partir de eso me puede contar que ha hecho durante el día o los fines de semana. Después pintamos un palito y yo a un palito le hice una cara y el le dibujo encima y me dijo «tu cara se desarmó», con una cara de pícaro que casi me lo como a besos y le dije «y quién desarmo mi cara» y me contestó «Marcel!! Riéndose un montón» después ya para salir al otro salón por más materiales le dije que tenía que recoger lo que ya habíamos usado y me dijo «ayúdame miss Ximena»….un súper trome ha estado hoy!! Me ha hecho reír demasiado!! También hicimos voces! Luego agarró dos estrellitas y dijo que eran Marcel y Nelle. 

Tal vez no sea algo WOOOOW para muchos, pero para mi esto es una GRAN EVOLUCIÓN porque él solito está avanzando. Hoy cuando le pregunto qué tal en el nido, me cuenta lo que hizo, me habla de sus amigos, me cuenta qué quiere hace el fin de semana y hasta me cuenta algunos cuentos que solo pueden salir de la cabeza de un niño de casi 4 años. Yo todavía no tengo muy claro cómo será cuando vaya al colegio de «grandes» como me dicen ellos, pero lo único que sí puedo afirmar, es que sea lo que sea que necesite para seguir ayudándolo a crecer, lo haré cueste lo que cueste.

Seguimos avanzando, y ya tenemos 3 años 9 meses de aprendizaje…. aún nos falta mucho por recorrer.

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Mi parlanchin noctámbulo

Hace algunas noches no estamos durmiendo bien. Naelle se molesta en la madrugada, pienso que es por el frío, y solo quiere pasar a mi cama o a la de la abuela. Está mucho más engreída, y espero que no sea la llegada de los «terribles dos», porque realmente le tengo pavor a ese «mito» que creo no es tan «mito» después de todo. Me he dado cuenta que está más fastidiada y rebietuda que de costumbre, y tengo la impresión que es por las dos semanas que faltan para llegar a los dos años. Espero equivocarme.

Luego está Marcel, que a pesar que ha bajado mucho la periodicidad e intensidad de sus pataletas y berrinches, en las noches se molesta mucho cuando tengo que cambiarle el pañal. Pues me he dado cuenta que el truco para que no se moje el pijama por el desborde de pila, tengo que hacer un cambio mientras duerme a eso de la medianoche. Si y solo si está con un pañal cargado, pues si a esa hora lo tiene seco, eso quiere decir que aguanta hasta la hora de su primera leche: 5 de la mañana. Tengo que hacerlo con extremo cuidado, delicadeza y agilidad para hacerlo si es posible en un segundo. Porque si se molesta, corre! Ese sí que es bravo.

El tema es que ayer Marcel no se molestó por el pañal, pero empezó con una de sus charlas nocturnas como si fueran las 3:00 de la tarde. Primero empezó con su repertorio de animales: uau, Uau, el perro; cuac, el pato; hiiiii, el caballo; meeee, la oveja. Luego siguieron los colores nada más y nada menos que el español e inglés: amarillo, yeyo; rojo, led; anaranjado, orach. Para finalizar con una bella canción: e payasho plim plim, se pisho nai y esoudo o fete aaaachi. Todo lo escuché desde mi cuarto, me asomé a su cuna y estaba sentadito. Luego vino un suspiro y escuché que se acomodó en su almohada, se había vuelto a dormir. O tal vez, no se había despertado y todo lo dijo dormido. No es la primera vez que pasa, pero empecé a averigua un poco del tema y creo que tengo un hijo con somniloquia.

Se dice que el hablar o emitir sonidos durante el sueño es una situación muy frecuente en la infancia en especial cuando el niño empieza a ir al nido. Algunos expertos señalan que hasta un 50% de los niños entre 3 y 10 años pueden presentar este cuadro, incluso puede verse a edades menores o mayores a este rango. Y esto se adapta perfecto a Marcel, él hasta empezó sus pataletas antes de la edad común de las pataletas.

Hablar dormido recibe el nombre científico de somniloquia, y está comprendido dentro de lo que se conoce como parasomnias (episodios de movimientos y comportamientos de naturaleza involuntaria que ocurren durante el sueño de una persona)

El habla abarca desde sonidos ininteligibles hasta pequeños discursos en voz alta que pueden presentarse varias veces durante la misma noche. El hablar dormido generalmente ocurre durante un despertar transitorio del sueño NOREM (sueño profundo) pero también puede verse durante el sueño superficial conocido como REM (movimientos oculares rápidos).

Quien presenta episodios de somniloquia no es conciente de su vocalización y lo que dice no relaciona entre lo real y lo irreal, el niño no recuerda al día siguiente lo sucedido, siendo un proceso totalmente inofensivo. Este fenómeno puede estar relacionado a otros trastornos del sueño como el sonambulismo, terrores nocturnos, pesadillas, bruxismo,etc Y todas ellas, menos el sonambulismo, se han presentado en mi chino.

Leí también que el hablar dormido no requiere en principio de tratamiento especifico, es inofensivo y el tema se debe tomar con ligereza, aunque en algunos pacientes se recomienda investigar la presencia de apneas (pausas prolongadas en la respiración), procesos febriles subyacentes, cansancio extremo, uso abusivo de la televisión y video juegos violentos.
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La evolución habitual en los casos comunes de somniloquia requiere de tiempo, crecimiento y paciencia , es habitual encontrar antecedentes familiares directos que hacen más llevadero la tolerancia y comprensión de la situación.

En caso de tratarse de un fenómeno recurrente con un alto contenido dramático y/o agresivo es adecuado comentarlo con el pediatra y valorar como se encuentra la situación emocional del niño y de su entorno familiar.

Qué podemos hacer en casa ?

  • Evitar actividades que exciten demasiado al niño a partir de las primeras horas de la tarde, así se acostará más tranquilo.
  • Procurar que no vea no vea televisión ni utilice videojuegos en los que predomine la violencia.
  • Enseñarle técnicas de relajación para favorecer un sueño tranquilo.
  • Como padres debemos estar calmos ante los episodios, no exagerarlos.
  • Si la somniloquia del niño molesta a los demás miembros de la familia, se puede amortiguar el sonido cerrando la puerta o separando a niños que comparten una misma habitación.
  • Si bien la somniloquia tiene habitualmente una evolución sin sobresaltos, es importante hablarlo con su pediatra, más aún en los casos que son reiterados y con alta carga emotiva o de violencia durante el suceso (cuando ya pasa a ser un terror nocturno por ejemplo).

La verdad es que resulta un poco gracioso y hasta me imagino que puede estar recibiendo la visita de su abuelito, porque puedo jurar que algunas veces ha lanzado una risita. Creo que pone en práctica todo lo que aprendió durante el día y lo suelta mientras duerme. Vamos a ver cómo sigue esta aventura.

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10 preguntas que no se deben hacer a una mamá de doble yema

Me acuerdo el preciso momento que conté que tendría mellizos. Confieso que estaba tan emocionada como asustada, y si a eso le sumamos todas las preguntas (luego de las felicitaciones correspondientes) que una escucha en sus día a día de panzona, es un toque más estresante.

Entiendo que las personas preguntan por curiosidad, o tal vez porque simplemente necesitan hacerlo. Me queda claro que no hay ninguna mala intención detrás de estas preguntas, pero de todas maneras, dependiendo de qué tan buen día hayamos pasado, pueden llegar a cambiarnos la cara y pensar «le respondo con o sin filtro?». Y bueno, durante los casi 8 meses que tuve a los mellis en la panza escuché todo tipo de cosas y algunas preguntas incluso quedaron apuntadas en mi agenda porque sabía que algún día escribiría sobre ello.

Así que, futura mamá de mellizos, si estás leyendo esto he aquí un glosario «tipo» de las preguntas que serán para tus oídos casi casi el pan de cada día. No importa si conoces a la persona desde hace años o si es un desconocido con el que apenas cruzaste miradas. Pasa, y pasa cuando menos lo esperas

1. ¿Y cómo así son dos, son naturales o fueron por tratamiento?
En lo personal, no tengo ni un solo problema para contar que mis mellizos fueron felizmente concebidos por Inseminación Artificial. No tuve ninguna complicación pero como soy loca en todo sentido, quería salir embarazada ese mismo día que fui a la consulta si era posible. Muchas muchas mujeres pasamos por eso y es TOTALMENTE normal, y hoy en día más aún! Los casos de problemas para lograr salir embarazada, o los casos de infertilidad son cada vez más y más. No sé si será el estilo de vida de la mujer de hoy, o si algo en el ambiente está cambiando. Ni idea, pero la cuestión es que ahora un bebé puede ser concebido de la noche a la mañana como por obra me magia en cualquiera de sus versiones. Pero esa pregunta ya llegó a desesperarme en un momento. A veces me provocaba decirles: «naturales??? obvio pues no van a ser de artificiales como las flores no?». Entiendo que no lo hacían con intención de molestar, pero me pregunto yo… tiene algo de importancia saberlo? Eso solo debe importarle a los papás y punto. Y más aún si es que viene de gente que jamás has visto en tu vida. Nos pasó, y muchas veces, en reuniones en encuentros en la calle, hasta en paseos por el parque nos preguntaban. En fin, a respirar nada más.

2. ¿Estás segura que son solo dos?
Obvio todo venía acompañado con una risita después, pero la intención era clara. Una futura mamá de mellizos asimila durante varias semanas que traerá al mundo a dos vidas a la vez. Y si a eso le agregamos el componente de tal vez pensar que por ahí puede haber escondido un tercer bebé, es una situación para llorar. La economía, la logística y todo lo demás, cambiaría al 180% y no era la idea. Habían dos, y no había ni que bromear con ello.

3. ¿Y no te han dicho que hay una posibilidad que uno desaparezca?
El trauma de una mamá mellicera es el siguiente: y si ya no hay dos sino uno? Hay un síndrome conocido que se llama «el síndrome del gemelo evanescente» pero de eso NI SE HABLA. Mejor es no pensar y no atraer, así de simple y sencillo. Pero si alguien te dice eso, obviamente crea un sobre estrés casi de inmediato que te lleva a hacerte ecografías todos los días si es posible (ok no tanto, pero provocaría hacerlo). Entonces esa pregunta era una de las más fregadas porque me dejaba medio débil, pensando sin parar y obsesionándome con sentirlos todo el día para saber que estaban bien, pero sobre todo, que ahí estaban los dos.

4. ¿Ahí cierras la fábrica no, porque con dos?
Una vez más aquí repito algo que siempre digo: Nadie tiene ni entrega un manual para saber cómo será ser mamá, y menos de dos a la vez. Por eso siempre cuando me preguntaban estas cosas yo respondía super elegante y con una sonrisa «primero déjame tener a los dos y ver cómo es. De ahí te cuento si me animo por un tercero».

5. ¿Qué quieres que sean?
La verdad es que esta pregunta se la hacen a todas las mamis, de uno, de dos, de tres, de cuatro! Y creo que siempre una tiene un deseo (sea hombre o mujer) pero la verdad suprema es que todas deseamos que sean lo que sean pero que estén sanitos. Pero viene el re preguntón que te dice: «no ya, pero en serio tú que quieres». Insiste hasta que le respondes y luego remata con un «pucha, piña si te tocan mujer y mujer, y hombre y hombre. O si te tocan así mejor porque se acompañan hasta grandes». O sea deciden o qué!

6. ¿Será parto natural o cesárea?
Cómo diablos voy a saber si recién estoy embarazada. Será lo que el doctor indique y cuando lo deba indicar. Y esa forma será la mejor. No hay forma perfecta ni mejor, simplemente es como debe ser. Y al final, lo que manda es cómo estén los bebes y en mi caso, era imperativa una cesárea y encima de emergencia. No había que replicar ni exigir que sea natural. Ni loca!

7. ¿Cómo harás para darle de lactar? Si no te alcanza para los dos… usarás fórmula?
Bueno, tengo dos «fuentes» justamente para dos «bebés», entonces la respuesta era más que obvia. En primer lugar, el tema de la lactancia es TODO un mundo que vale la pena tocar a profundidad. Yo soñaba con tener cantidades industriales de leche. Tuve, pero poco. Y lo que podía dar, no se lo podía dar a mis dos hijos porque uno de ellos al mes presentó una alergia que le exigía solo tomar leche de arroz. A eso voy cuando digo que una debe construir su historia, porque podemos soñar con el mundo perfecto y ser una vaca lechera y tener la bendición de amamantar a nuestros hijos y creerlo y decretarlo antes de dar a luz, pero a veces las cosas en el camino no salen como lo esperamos. Así de duro es el tema. Y no me hace menos madre darle fórmula a mis hijos.

8. ¿Dejarás de trabajar?
Bueno, Dios no me trajo al mundo millonaria. Si fuera así, obviamente me dedicaría a mis hijos y sería 100% mamá pero no es mi realidad. Debo luchar por ellos y por eso mismo no puedo darme el lujo de no trabajar. Como digo, qué bendición de las que pueden y qué gran labor el ser mamás 24 horas, es un gran trabajo, pero ser mamá part time duele. Es difícil y se sufre, pero es algo que se debe hacer. Ahora recién entiendo lo que es el estrés por llegar a fin de mes con las justas, y no por mí, sino por las personas que dependen de mí. Mis hijos. Así que esa es uan pregunta que sí generaba mucho, pero MUCHO pánico y estrés para mí. Así que si se pueden evitar hacer esas preguntas, please! Será una gran ayuda a la humanidad.

9. ¿Y sientes que se mueven?
Era un trauma. Si no los sentía un día me iba al baño de la oficina y me tiraba en el piso hasta que uno de los dos decidiera moverse. Pero esas preguntas incluso desde le mes 4, que a veces ni se sienten los movimientos me empezaban a estresar. Si les decía que no, ponían cara de 😮 y yo me asustaba más y crecían mis ganas de más ecos y ecos! Era de terror.

10. ¿Y cómo harás con dos por Dios? Yo… me muero!
Ya con esta pregunta me provocaba decir «KILLING ME NOW». Encima con el ME MUEROOOOO, incluido. Zapatazo limpio merecían. Así de simple.

Creo que podría quedarme horas, de horas hablando de preguntas «tipo» que me hicieron de panzona. Pero una versión reloaded llegará en un tiempo cuando hable de las preguntas que me hacen ahora que los bebes tienen un año. Esas si son para llorar!

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¿Cómo empezamos a conversar?

Cuando son bebititos, la única forma de comunicarse de un bebés es por medio del llanto. Luego vienen los balbuceos hasta los seis meses aproximadamente. También encontramos los gestos, las sonrisas, los gritos, y otras cositas como forma de su tipo de lenguaje. Con el tiempo, irá desarrollando la capacidad de hablar, y al finalizar su primer año de vida, estará listo para grandes charlas y loreadas bravas con mamá.

En lo personal, yo aplico desde el día CERO algunas técnicas buenas que estoy segura me ayudaron y me siguen ayudando a estimular el desarrollo del lenguaje de los mellis (muy a parte del lenguaje mellicero obvio):

1. Habla con él o ella sin parar: Aunque puedas llegar a parecer un poco loca por hablar con alguien que crees que no entiende, lo haces perfecto. De esta manera se acostumbra a tu voz y a los diferentes sonidos del entorno. Cuanto más le hables y lo invites a que te responda, aprenderá a hablar mucho más rápido y mejor. Sé teatral en tus conversaciones y hazle continuamente preguntas. Explícale lo que estás haciendo siempre incorporando su nombre. Por ejemplo cuando le cambias el pañal cuéntale paso a paso lo que haces y todos los objetos que coges con las manos. Es lindo hacerlo además.

2. Vuélvete una narradora de cuentos: Cuéntale mil historias y comienza a hacerlo antes posible, aunque sepas que aún no te entiende. Busca cuentos con ilustraciones adecuadas para su edad que lo inviten a mirar mientras le explicas los dibujos. Pueden ser libros en los que puedes imitar movimientos, sonidos o que presenten texturas que puedan tocar juntos.

3. Imita los sonidos que haga: Cambia el tono y el volumen. Si te escucha, intenta con nuevos sonidos y ponles nombre. No hay nada más divertido que verlos cómo tratan de imitar cada sonido que sale de tu boca. Ellos son verdaderas esponjas y es increíble.

4. Habla un poco en su lenguaje: La mayoría de los niños, al inicio pronuncian mal las palabras, y así la familia aprende también un nuevo vocabulario, y hablan del “tete”, del “guau guau” y hasta del «agua» cuando no es específicamente a lo que quieren hacer referencia. No hay problema alguno si nos adaptamos a estas expresiones, pero no hay que olvidar que el objetivo es que aprenda la pronunciación correcta de las palabras. Por ello es importante corregirle algunas veces, y mientras vayan creciendo, más corrección.

5. Cantar con ritmo y con amor: Ésta es una de las mejores herramientas para estimular el desarrollo del habla en tu hijo. Las mejores canciones son las que repiten sonidos y las que puedas acompañar con cualquier actividad. Hasta las canciones inventadas cuentan, esas que improvisadas pueden volverse un hit, son las mejores.

Estos tips, técnicas o como le llamemos son algunas de las cositas que puedes hacer para ayudar a tu bebé a hablar más rápido. No hay nada mejor como ir descubriendo día a día nuevas «palabras» que empiezan a formar parte de su vocabulario. Luego será todo un lorito parlanchin gracias a la ayuda de su mamita parlanchina.