Un bebé es un mundo único e irrepetible. Es un ser humano individual que tiene características marcadas y un ritmo de crecimiento que marca su desarrollo como persona. Pero dentro de cada uno de estos mini mundos hay detalles comunes y puntos a rescatar en cada etapa. Es así como mes a mes nos damos cuenta de las evoluciones y avances que tiene cada bebé en su vida.

Hace unos días, una mamá me preguntó si conocía qué tipos de juguetes se recomiendan para cada edad de los bebés. La verdad es que me dejó pensando, porque si bien yo soy de las típicas mamás que camina por la vida buscando algún detallito para sus bebés, es bueno también saber qué es lo que ellos necesitan para evolucionar y desarrollarse mejor. Es así como me puse a leer un poco sobre ello. Por eso, aquí les traigo algunos juguetes recomendados para cada etapa de desarrollo de nuestros peques.
De 0 a 6 meses:
En este momento el bebé necesita juguetes que lo ayuden a descubrir su cuerpo y a distinguir diferentes texturas, formas y colores. Aquí entra mucho el tema de la estimulación visual, jugar con colores blancos y negros por ejemplo es una muy buena práctica.
– Móviles variados
– Libros de tela o figuras con dibujos o imágenes en blanco y negro para estimular la visión del recién nacido
– Sonajeros
– Espejo irrompible sujeto a la pared interior de la cuna
– Música variada
– Pelotas blandas, especialmente las que emiten sonidos suaves y agradables al moverlas
– Libros para bebés hechos de vinilo, cartón grueso o tela
– Juguetes que emiten sonidos como las maracas, tamborines, campanitas, etc., pianitos de tela
– Sonajeros transparentes
– Juguete para la bañera, que flota, que se puede apretar y/o llenar con agua
– Gimnasio o manta didáctica

De 7 a 12 meses:
Aquí el bebé empieza a explorar los objetos y reconocer voces. También diferencia caras y reconoce a los familiares cercanos.
– Juguetes que se pueden apilar, de diferentes formas, colores y tamaños como bloques de tela grandes
– Tazas, cubos y otros contenedores irrompibles
– Muñecas y títeres grandes
– Libros con ventanitas
– Teléfonos de juguete
– Juguetes para empujar o arrastrar
– Pelotas de todos los tamaños (no tan pequeña, para evitar que se atragante)
– Autos, camiones y otros vehículos de juguete hechos de algún material flexible y sin puntas o partes que puedan desprenderse

De 13 a 24 meses:
A esta edad la mayoría de bebés ya saben caminar y reconocen las propiedades de los objetos. Algunos ya pueden incluso participar de juegos paralelos (con otra persona). Algunos incluso ya empiezan a formar sus primeras frases y comprenden lo que se les dice. Siguen instrucciones y son más conscientes de su entorno.
– Rompecabezas simples. Los de madera son los mejores
– Cochecitos para empujar
– Juguetes para cavar en arena, piedritas, etc (pala, balde, rastrillo)
– Juegos de exterior: tobogán, hamaca, arenero, etc.
– Triciclo para principiantes
– Juguetes para encajar
– Juguetes que los incentiven al juego de imitar situaciones de la vida cotidiana (cocina, teléfono, aspiradora, etc.)
– Animales y/o muñecos de peluche
– Muñecas y títeres de todos los tamaños
– Instrumentos musicales

De 2 a 3 años:
El niño ya tiene curiosidad por los nombres y empieza a aprenderlos. Imita escenas cotidianas y familiares. Replica lo que ve y lo interioriza.
– Cubos apilables grandes y de tela o material para esta edad
– Juguetes con piezas para construir (cuidando que las piezas no sean tan pequeñas para evitar accidentes)
– Casita de cartón o de tela, donde pueda esconderse, llevar sus juguetes y divertirse
– Música para bailar y cantar
– Granjas con animales
– Muñecos y accesorios para los muñecos
– Carritos para transportar cosas

De 3 a 5 años:
El niños ya pregunta de todo. Aprende canciones y juega más con los amigos. Ya es un niño completo y dejó de ser un bebé y por ende, también dejó los juguetes de bebé.
– Juegos con masa, arcilla, plastilina
– Juegos de mesa sencillos como cartas, ludo, dominó
– Rompecabezas (con 20 o 30 piezas grandes que represente un desafío para el niño pero que pueda llegar a armarlo todo)
– Ropa para disfrazarse
– Libros
– Autitos a pedales
– Un juego de básquet
– Juego de bolos de plástico
– Trencitos
– Bicicleta con rueditas
– Pizarrón /pizarra mágica
– Juguetes para hacer burbujas
– Pinturas, pinceles, acuarelas, estuches
– Libros con historias cortas y dibujos, para colorear o pegar figuras
– Juguetes y muñecos para armar y desarmar
– Teatro de marionetas y títeres
– Lápices de colores y crayones
– Karaoke con micrófono
– Juguetes de oficios y actividades de adultos como cajas de herramientas, de enfermera, médico, etc.
– Juegos de organizar: pueblos, garajes, ciudades, granjas, etc.
– Caleidoscopio
– Microscopio infantil
– Juegos y accesorios de exploradores (binoculares, linterna, walkie-talkie, etc.)
– Pistas de autitos, trenes con vías
– Juegos de memoria visual
– Cuerda para saltar, elástico
– Plantillas y moldes para dibujar y pintar

De 6 a 8 años:
El niño ya sabe sumar, restar, leer y escribir. Algunos aún están perfeccionando técnicas y estilos pero tienen idea de cómo hacerlo y aquí debemos estimular la lectura y este tipo de pasatiempos.
– Juegos de experimentos
– Microscopio, telescopio
– Juegos de magia
– Juegos de piezas para armar o pegar
– Marionetas
– Todo tipo de instrumentos: guitarra, armónica, órgano, batería, etc.
– Juegos para coser o tejer
– Cuentas e hilos para hacer pulseras, collares, etc.
– Juegos para maquillarse, peinarse
– Juegos para hacer manualidades como cerámica fría para crear formas y muñecos de mayor dificultad y luego pintar
– Juegos para pintar con témpera, acuarela, etc.
– Juegos de jardinería para plantar su propia plantita
– Juegos de cocina con recetas sencillas para hacer con la supervisión de los padres
– Circuitos de carrera
– Cámara de fotos
– Patines
– Juegos más complejos de mesa para compartir con la familia y amigos (cartas, dominó, etc.)
– Juegos digitales

De 9 a 11 años:
Se interesan por actividades más complicadas. Complementos deportivos, juegos de estrategia y reflexión, audiovisuales, electrónicos y experimentos.
Más de 12 años:
Poco a poco desaparecen las ganas de jugar y van construyendo su propia identidad. Aquí es bueno compartir con ellos distintos libros, música y vídeos-juegos, etc…. aún falta mucho para esta etapa así que mejor no lo pienso porque me da pena!
Ahora, sabes cómo elegir el juguete perfecto? Aquí algunos consejos a tener en cuenta en el momento de la compra:
- El juguete debe ser deseado por el niño.
- No decidir en base al gusto propio: elegir en base a lo que uno jugaba o le gustaba hacer de chico no siempre es la mejor opción, porque los tiempos han cambiado y los gustos de los chicos, en parte, también.
- Que sea seguro. Debe estar confeccionado con materiales que no se astillen o sean cortantes si se rompen. Los colores han de ser sólidos y no tóxicos. Cuanto más pequeño es el niño/a más grandes deben ser los juguetes.
- Debemos comprar jueguetes adecuados a su edad pensando en la finalidad y actitudes que desarrollan en nuestros hijos.
- Tengamos en cuenta su personalidad: un niño/a retraído necesitará juegos socializadores (varios jugadores); a un niño/a hiperactivo/a le resultarán adecuados juegos de atención, artísticos, etc…
- Que sea simple. Esto aumentaría la gama de usos que se pueden hacer de él, desarrollando su fantasía y su capacidad simbólica.
- No comprarlos para satisfacer un capricho momentáneo del niño/a.
- Generalmente no deben ser utilizados para premiar o castigar a un niño/a.
- Debemos tener en cuenta que el exceso de juguetes mata la fantasía y produce aburrimiento. Recordemos que menos es más.
- Si tenemos juguetes que nos regalan en cumpleaños no saquemos todos de golpe sino poco a poco para que puedan disfrutar bien cada uno.
- No comprar un juguete en particular porque es caro. El precio no va de la mano de la diversión o la calidad. Un juguete barato puede ser muy divertido para los chicos y un juguete costoso, sofisticado y complejo puede que no sea enriquecedor.
- No regalar siempre un juguete similar o el mismo tipo de juego cada vez porque al niño le “encanta”. La variedad ayuda a que el chico disfrute de experiencias diversas y estimula su desarrollo desde diferentes puntos de vista.
- Tratar de no dejarse llevar por la publicidad, que muchas veces puede ser engañosa.
- Elegir juguetes que permitan el protagonismo del niño y una actitud activa para que realmente sean estimulantes y divertidos para ellos, evitando que se conviertan en meros espectadores del juguete.
- o elegir juguetes solo por su carácter instructivo o “educativo”. El juguete debe ser divertido e interesante para el niño, y si no lo es, no cumple con su cometido.
Creo que tenemos varias cosas que pensar antes de una compra importante.
Así que ya sabemos, a jugar señores!