Hace unos días estuve revisando todo lo que tenía en mi mesita de apoyo donde coloco los algodones para cambio de pañal, los pañales y una de mis botellas de antibacterial, entre otras cosas. Me encontré con mi maletita salvadora en la que guardo TODO lo que ha sido más que necesario para mí desde que los mellis nacieron y quiero compartirlo con ustedes.
– Para la fiebre: es básico tener PANADOL. Pero si es que toca una fiebre muy alta (más de 38) o que está muy difícil de bajar, es bueno tener REPRIMAN.
– Para los moquitos: muchos recomiendan tener siempre a la mano un goterito de RINOBEBE, que es muy bueno. Pero en una oportunidad probé el RINOKIT y me quedé con él. Es mucho más fácil de aplicar y de asegurarnos que entre por su naricita. El compuesto de este producto no es más que agua con sal, por ende no está mal aplicarlo cuantas veces creamos necesario. Puede ser antes de cada toma de leche por ejemplo, para ayudar a tu bebé a comer mejor.
– Para las escaldaduras: siempre tener HIPOGLOS además de TRIDERM en caso de llagas. Además, tener VIOLETA DE GENCIANA, CHUÑO y VASELINA está más que recomendado.
– Para cualquier alergia: yo conocí HISALER en gotas y nunca más lo dejé. Cualquier picadura de zancudo que empieza a crecer como pan caliente, desaparece con unas gotitas de este antihistamínico que es recomendado por pediatras. A veces también lo recetan cuando hay mucha congestión en la nariz o molestias por el resfrío. Y nunca está de más tener una cremita milagrosa que se llama ALERGIS, también ayuda para picaduras!
– Para el dolor de garganta: hace poco le dio un dolor fuerte de garganta a mi bebé y el doctor por teléfono me hizo algunas preguntas y al toque me recetó DOLO LIVIOLEX. Un éxito porque le pasó en dos días.
– Para los molestos gasecitos: confío a ciegas en el famoso GASEOVET. Es lo mismo que la Simeticona que no es más que el compuesto de la medicina que ayuda a reventar la burbuja del gas. Ojo, no previene sino ayuda a aliviar esas molestias que causan las burbujas de aire que se forman en las pancitas. Ahora, algunos también usan el AERO- OM, muy bueno también.
Otras cositas como gasas, algodones, alcohol, agua oxigenada, bicarbonato, el famoso glucomiel que se mezcla con una onza o dos de aguita para ayudar ese estomaguito cuando está duro, termómetros (plural porque los que son de mercurio se pueden romper fácilmente y hay que tener MUCHO cuidado con ello), y las famosas vitaminas Mucovit y Feranin por supuesto.
Así, estaremos más seguros que misma emergencia de clínica privada y qué mejor enfermera que la que tiene amor de mamá.

Todo lo anteriormente escrito siempre debe ser supervisado por un pediatra que indique la dosis exacta. Pero es mejor tener a la mano que salir corriendo en busca de una farmacia!



















