3

Una mala mamá

Hoy me sentí mala mamá. Mala mamá porque salgo todos los días despacito luego de darle un beso en la frente a cada uno con la señal de la cruz. De puntitas para que no se despierten diciendo «mamá, mamá», y poder irme sin escuchar los llantos a lo lejos. Duele, pero es mejor así.

Me sentí mala mamá porque toda esta semana están de vacaciones en el nido, y yo sin poder pasar tiempo con ellos a unos cuántos kilómetros de distancia. Pidiendo fotos por teléfono y hablándoles por teléfono para que al menos escuchen mi voz prometiendo volver en unas horas.

Me sentí mala mamá porque después de una mala noche, solo quería que se durmieran temprano. Eran las 9:30 pm y aún no tenían intención de dormir, los acompañé en el juego pero luego de un rato ya empezó a incomodarme el tema. Pues con el tercer resfrío en el mes, no me quedan muchas fuerzas para jugar.

Me sentí mala mamá porque no pude llegar temprano del trabajo y jugar con ellos. Siempre hago de todo para salir antes de la hora y poder pelear menos con el tráfico y volar a ellos, pero no siempre la suerte está de mi lado y los minutos me juegan en contra. Y el tráfico también.

Me sentí mala mamá porque quisiera ir al cine y relajarme uno de estos días. Tengo pocas horas al día para estar con ellos y siempre las aprovecho al máximo mientras jugamos, comemos, nos bañamos y hasta cuando nos vamos a dormir con cuentos inventados. Pero hay días en que me gustaría salir, salir y hacer cosas distintas para distraer mi cansado cerebro. Y es ahí donde me siento mal.

Me sentí mala mamá porque todos los días tengo que irme sin verlos a los ojos y decirles que ya vuelvo. Y digo que tengo que hacerlo porque al menos es lo que intento todos los días para no hacer más penoso el sufrimiento. Tal vez ellos ni cuenta se den y solo llaman a su «mamá» durante el día por impulso, por inercia, por costumbre. Me siento mala mamá porque no estoy a su lado de lunes a domingo para lo que sea que necesiten. Me siento mala mamá por no dedicarme a ellos tanto como quisiera.

Pero luego pienso y digo: ¿a caso no merecen tener lo mejor? Solo con mi trabajo y esfuerzo podré darles lo que ellos merecen. El mío y el de su papá que día a día nos vamos dejando parte de nuestra alma en la casa, con la firme promesa de volver y hacer que las horas juntos valgan la pena. Serán pocas al día, pero las mejores. Y los fines de semana realmente son mágicos. A pesar de las rabietas y berrinches, siempre logramos cruzar la ola y ser plenamente felices.

Hasta la mamá más mala siempre tiene unas palabras de amor. Tiene fuerzas para una calmada más de llanto. Tiene fortaleza para aguantar un grito en la oreja y corregir de la mejor manera. Tiene aguante y puede cargar el peso del mundo con sus hombros. Siempre tiene manos a un pañal más y un biberón a destiempo. Tiene ilusión para soñar en lo que será el mañana para sus hijos con ella al mando. Hasta la mamá más mala desborda amor incondicional por quien le dio vida. Porque es el hijo quien hace sentir viva a una mamá, a pesar que se crea lo contrario. Y hasta la mamá más mala del mundo a veces cierra los ojos al lado de su hijo y pide noche a noche que las fuerzas más poderosas del universo lo cuiden y lo resguarden para siempre.

Porque hasta las mamás más malas del mundo, a veces solo quisieran volver a casa para abrazar a sus hijos y sentirse vivas por primera vez en el día.

3

Ideas para el día de la madre

Hasta hace dos años pasaba los días previos buscando el regalo perfecto para mi mamá. A veces compraba con tiempo para evitar las larguísimas colas en la caja, y otras veces me ganaba el tiempo y lo tenía que hacer. Es mejor hacerlo antes porque la gente parece multiplicarse en estos días especiales y salen a la calle, todos a la vez. Eso si quieres o piensas hacer un regalo material. Porque para mí, lo mejor es regalar experiencias.

descarga

Lo material se olvida. Se puede usar por un tiempo pero se desgasta y se va (sea lo que sea), entonces qué mejor que regalar experiencias que quedan para siempre en la mente y, por qué no, también en fotos del momento. Y ahora que soy mamá, creo que entiendo mejor qué es lo que nos gustaría en nuestro día (a parte de elegir cómo y con quién lo pasaremos pues, ya le tocará al papá hacerlo en su día). Aquí algunas ideas para celebrar el día de la madre, espero que sea leído por muchos papás y muchos hijos que quieran sorprender o engreír a sus mamitas.

Desayuno casero y flores:
Este detalle, no tiene pierde. Si nos levantamos un poco más temprano podemos preparar un rico desayuno con panes, frutas y jugos naturales y llevárselo a la cama. Si a esto le añadimos flores, será mejor aún. Aunque algunas digan que no, o algunos no lo crean, a las mujeres nos encantan las flores con una notita linda salida del corazón. Sin nota, las flores no son nada, así que a esmerarse en dejar salir al poeta que se lleva dentro. También, hay formas de hacer dulces en taza, como lo muffins, chesseecakes, etc. Es fácil y un lindo detalle.

Aquí algunos tutoriales:

Ir a un concierto o al teatro: 
Si es una mamá musical, sería perfecto averiguar los conciertos de la fecha e ir con ella. Es un regalo que no tiene pierde porque la pasan bien, juntos y es una gran experiencia. No olvidar cámara para registrarlo todo. Ahora, si no le gusta mucho la música o no hay conciertos cercanos, el teatro es una alternativa muy buena. Una obra de teatro siempre cae bien.

Pasa un día en el Spa:
Hoy en día las mamás pasamos nuestros días a mil por hora. Y qué no daríamos por una sesión de masajes en los pies, en el cuello lleno de contracturas, y en las manos. Por experiencia propia, el Spa del Westin es un hit; además está Satori en Javier Prado; y también existe NovaSkin. Todos son recomendables. Paz y relajación garantizada para la mamá estresada.

Regala un curso de fotografía o sesión fotográfica:
Si es una mamá que ama las fotos, qué mejor que regalarle un curso de fotografía básica especial para mamás. Quién sabe, puede ser el inicio de un negocio o tal vez simplemente un pasatiempo. Si no es muy de estudios, una sesión para ella y la familia es una buena idea también.

Tiempo para ella, solo eso:
Este regalo, es el mejor de todos. Que el papá se lleve o se encargue de los bebes por unas horas y le regale ese tiempo para ella, es lo que se llama libertad. Puede elegir un día de peluquería, visitar a amigas, leer un buen libro que hace mucho no lee, preparar un postre, o simplemente dormir. Escribir un papel que diga «vale por xx horas libres» será recordado por mucho tiempo.

Y listo, estas ideas son simples, sencillas y lindas. Estoy segura que son mucho mejores regalos que un par de zapatos o un polo bonito para salir. Son experiencias que perduran para siempre en la mente de quienes las viven. Que este año sea especial, que todas las mamás sepan cuánto es lo que vale para todos. Y que sin ellas, simplemente no podríamos vivir.

Feliz día de la madre!!!

0

Cumplimos 21

Entramos al mes de mayo. Un mes cargado de sorpresas y celebraciones para nosotros como familia. Se viene el segundo día de la madre con mis enanos, mi cumpleaños número 32 aunque aún siga pensando que acabo de cumplir 30. Y es que no me molesta cumplirlos, pero se pasa tan rápido el año que cuando me estoy empezando a acostumbrar a decir mi nueva edad, ZAZ! viene un año más. No es justo no? Y en mayo también hay otros cumples importantes como el de mi sobrijastra Maria Paz, el de Gabriel (primito de los mellis) y muchos más.

Con todas esas celebraciones, llegamos al mes 21 de vida de mis chukis. Cada día más terribles realmente. Y hasta hoy, no me lo creo. Cuando cargo a Marcel en mis hombros para pasarlo a su cama una mala noche, me doy cuenta que sus pies ya me llegan casi casi hasta las caderas y me siento extraña. Cómoe s posible que crezcan tan rápido!!! Pido al tiempo que se detenga o que al menos me deje unos minutos para poder grabar momentos bellos en mi mente. Esos que duran para toda la vida.

Y bueno, como ya es costumbre, vamos a ver las características más comunes en los «niños» a esta edad. Digo «niños» entre comillas, porque como me dijo la Miss hace unos días, ellos ya no son bebés. Pero para mí, siempre serán mis niños bebés.

El peso y la talla
El peso medio de un bebé de 21 meses es de 11,9 kilogramos y la estatura de 83,5 centímetros. Sin embargo, hay casos en que esto no es una regla (mi Naelle por ejemplo no llega a los 11 aún). No todos los bebés llevan un mismo ritmo de crecimiento, mientras el pediatra encuentre un desarrollo normal, sean activos y demuestren que evolucionan, no hay de que preocuparse si su percentil de altura o estatura es inferior o superior a la media.

Motricidad
Ahora adquiere aún más destrezas que hace unos meses. Es posible que se lave las manos y la cara solo o por lo menos lo intente, y también es posible que empiece a querer vestirse con la ropa que le hayas dejado elegir.

Lenguaje
Su vocabulario es mucho más amplio en la intimidad aunque quizás se inhibe frente a extraños. Puede hacerse entender perfectamente con frases cortas pero con sentido. Aquí es muy importante el refuerzo con cuentos, cartillas de dibujos y números y letras. Es un momento bello para compartir juntos y a la vez aprender.

Juegos
Ya puedes jugar a la escondida con tu hijo y hacer que cuente del 1 al 10. Estimular actividades como pintar, cantar o bailar le resultarán divertidas. Si ha adquirido el hábito, la lectura antes de dormir o que le cuentes historias de personajes que le interesen estimularán su imaginación. Puede que aún no aguante mucho tiempo escuchando un cuento o historia que no le llama mucho la atención.

Conducta
Es posible que notes que tu hijo desea tomar decisiones. Este es un signo de maduración y seguridad de sí mismo. Estimúlalo para tomar decisiones sobre la ropa que desea ponerse, a qué juego desea jugar o lo que quiere comer en el almuerzo o la cena. Sólo muestra autoridad cuando sus decisiones impliquen peligro. Tu hijo continuará con el descubrimiento de sus genitales y el placer que le produce tocarlos. Nunca lo inhibas pero explícale que no debe hacerlo en público.

Control de esfínteres
Si te avisa que desea hacer pipi o caca, llévalo al baño (o a su basín) y ayúdalo a quitarse el pañal. Si logra hacerlo en el inodorito, festeja este logro. Si aún no te avisa, trata de invitarlo a sentarse de cuando en cuando, así le despiertas el interés y empieza a relacionar basín con ocuparse.

Comportamiento social
Tal vez ya fue o esté por ir al primer cumpleaños de algún primo o amiguito. Ten presente que en esta etapa puede ser que no le guste integrarse con los demás o bien no le gusta compartir sus juguetes. No te inquietes porque todavía tiene tiempo para aprender. Déjalo y obsérvalo como se desenvuelve ante las respuestas de los demás niños. Entre ellos sabrán resolver sus propios problemas. Si tu hijo pega o muerde y ya te has ido de una reunión por esta razón, hazlo tantas veces como sea necesario, hasta que aprenda que no está bien.

Sueño
Es momento de cambiar. Tu ya está grande para dormir en una cuna. Necesita una cama de adulto. Intenta elegir el mobiliario con tu hijo para que se sienta cómodo y perciba que es suyo, que ya es independiente. No olvides colocar en su nueva cama los objetos que el niño quería tener a su lado a la hora de dormir, inclusive su chupón si es que lo utiliza. Puede despertarse por miedos nocturnos y buscarte en tu cuarto o llamarte. Siempre debes responder al llamado o levantarte a acostarlo en su cama (si es él quien apareció en tu cuarto). Sé cariñosa y acompáñalo hasta que se sienta confortado y luego dile que hay que dormir. No es una tarea fácil pues como tienes sueño sueles ceder a acompañarlo toda la noche. Si esto ocurre es preferible que te acuestes en su cuarto y vuelvas al tuyo cuando se haya dormido y no a la inversa. Cuesta hacerlo, pero es posible.
WhatsApp-Image-20160501

Con esto estamos listos para caminar juntos hacia el mes 22. Ya estamos en el último trimestre antes de los dos añitos. Y yo aún sigo sin creerlo. Pero aquí seguimos!

0

Si estoy enfermito, me quedo en casita!

Hace unos días fui a una reunión con las mamis del nido y es increíble lo conectadas que pueden llegar a estar un grupo de mamás. Todas compartimos los mismos temores, inquietudes y ganas de ver crecer bien a nuestros hijos. Un grupo humano muy lindo en realidad.

Uno de los temas que más preocupa es el famoso «contagio». Es normal que cuando nuestros hijos empiezan a ir al nido / guardería / colegio, empiezan con la cuna o nido de virus y bacterias. Cuántas veces habremos escuchado lo difícil que es mantener a tu bebé sano cuando empieza el nido. La verdad es que uno no lo entiende del todo hasta que realmente los tiene en el lugar de los hechos.

El problema radica en los padres, son ellos quienes al ver a su hijo con un poco de moquitos, tos, mal de la panza o con algún tipo de ronchas que se multiplican y no hay rastros de zancudos a la vista, deben dejarlos en casa por uno o los días que sean necesarios. Obvio que si el niño es alérgico y se sabe que sus moquitos son a causa de eso, y el doctor así lo respalda, pueden seguir asistiendo sin problema. Pero si no es así, si es repentino y si el moco empieza a ser de color y más espeso, es sinónimo de que debe quedarse en casa.

En mi caso, cuando uno está malito lo dejo en casa y al otro también. Como siempre están juntos, comparten juguetes y a la vez comparten babas, es muy probable que se contagien. Lo mismo pasa en el nido. Pero a veces cuesta entenderlo e igual mandan a los pequeños al nido, tal vez porque ya coordinaron su día en la oficina, o porque no puede quedarse nadie con él en casa, pero es mejor pensar cómo solucionar el día a su lado que lejos de él contagiando y propagando un virus que por más pequeño que sea, puede mutar y hacerse grande.

Los niños quedarse en casa cuando presentan alguno de estos síntomas:
– Diarrea o heces que contienen sangre o mucosidad
– Una enfermedad que ocasione vómitos 2 o más veces durante las 24 horas anteriores, a menos que los vómitos sean causa de una afección que no es contagiosa
– Úlceras en la boca con babeo, a menos que sea causa de una afección no contagiosa
– Impétigo (una infección de la piel con úlceras eruptivas) hasta 24 horas después de haber iniciado el tratamiento
– Piojos en la cabeza (hasta que se haya proporcionado tratamiento adecuado)
– Sarna (una afección de la piel que causa comezón ocasionada por los ácaros) hasta que se haya administrado tratamiento
– Afecciones que sugieren la posible presencia de una enfermedad más grave, incluyendo fiebre, letargo, llanto persistente, irritabilidad o dificultad para respirar

Incluso con todas estas medidas de seguridad, es probable que algunas enfermedades se contagien en un centro de cuidado infantil. Para muchas de estas infecciones, un niño es contagioso por un día o más antes de tener síntomas. Esa es otra razón por la que es importante lavar sus manos y la de su hijo con frecuencia. Usted nunca sabe que su hijo u otro niño está transmitiendo un virus o bacteria. Afortunadamente, no todas las enfermedades son contagiosas (por ejemplo, la infección de oído). En estos casos, no es necesario separar a su hijo enfermo de los otros niños. Si se siente bien para estar en la guardería o en la escuela, él puede ir siempre que un miembro del personal pueda darle el medicamento que está tomando. Algunas veces su hijo enfermará mientras está en la guardería y necesitará irse a casa. Usted debe contar con un plan para que alguien pueda recogerlo.

Es importante también enseñarle al niño desde chiquito a cuidarse. De esta forma se previenen contagios:
– Enséñale a lavarse bien las manos, especialmente después de ir al baño, después de toser o estornudar y siempre antes de las comidas.
– Incluye en su mochila un frasco con líquido desinfectante para las manos (generalmente contienen alcohol) o toallitas desinfectantes pre humedecidas para que las tenga disponibles en la escuela en cualquier momento.
– Enséñale a no compartir sus toma todos, sus botellas de agua.
– Actualiza las vacunas de tu hijo(a) para que esté protegido(a). Consulta con el pediatra sobre las vacunas o refuerzos que necesita según su edad.

Creo que es básico que nosotros los padres tengamos en cuenta que es mejor mandar a nuestros niños sanitos para que disfruten sus días aprendiendo cosas nuevas y a a vez evitamos que se propague la infección.

El cuidado viene de casa!

5

Prevenir, es vivir!

En estos últimos meses se ha escuchado mucho sobre los desastres naturales en el mundo entero. Frases como «el mundo está loco», «qué extraño está el clima», «qué miedo tantos cambios», han sido las protagonistas de un tiempo a esta parte. Tampoco se salvan las frases alarmistas, o pensamientos fatalistas, como pensar que nos estamos salvando por poquito. Ya le tocó a nuestros países vecinos y a nosotros nada. Como si estuviéramos esperando que algo pase.

La verdad, cruda y dura, es que algo tiene que pasar pero nadie, absolutamente nadie, sabe ni cuándo ni cómo ni dónde. Simplemente, vivimos en una zona sísmica que tarde o temprano tiene que temblar. Por eso no podemos hacer más que estar preparados y hacer planes de acción en la casa y con la familia.

  • Involucra siempre a tus hijos. Aunque estén pequeños y no entiendan muy bien, trata de contarles qué es un temblor y los cuidados que deben tener si sucediera uno estés o no estés con ellos.
  • Plan de reunión después de un desastre. Es necesario que estudien como familia qué hacer si es que les toca un desastre si están fuera de casa. Queden en un punto de reunión y respétenlo (nada de ir a buscar al otro primero, se pueden cruzar y nunca se encuentran). El punto de reunión es vital (de preferencia que sea la casa).
  • Lista de contactos y números de emergencia. No siempre es fácil encontrar o recordar números de teléfono importantes cuando se está en una crisis. Incluye en un listado simple los teléfonos de la casa, del trabajo, del celular y el nido o escuela de tus hijos. También el de algunos vecinos, médicos de la familia, bomberos, seguro de salud, hospitales cercanos, policía local, y familiares más cercanos. Procura tener copias de esa lista de contactos junto al teléfono en la casa, en el trabajo, en el carro y en tu billetera. Asegúrate de que tu pareja y las personas que cuidan a tus hijos tengan también copias de la lista donde además es importante que incluyas tu dirección de correo electrónico (puedes guardar esa información en la pañalera o mochila de tu hijo). Recordemos que a veces las líneas no funcionan pero sí el correo electrónico.
  • Prepara una ruta de evacuación en casa. A veces es bueno quedarse inmóvil en un lugar seguro dentro de la casa y luego salir con cuidado y de prisa durante los 60 segundos siguientes al temblor. Practica esta ruta de día y también de noche.
  • Incluye a tus mascotas. Ellos también son parte de tu familia.
  • Prepara tu mochila de emergencia y tenla siempre a la mano:
    • Agua embotellada. Mantén al menos un suministro de agua de tres días para cada miembro de la familia, además de agua para las mascotas.
    • Alimentos no perecederos y utensilios. Un abridor de latas manual (no eléctrico); vasos de papel y utensilios. Empaca un suministro de comida de tres días para cada miembro de la familia, que incluya cosas como leche en polvo o fórmula y fruta, carne, sopa, vegetales y jugo en lata. Comida para bebés y para las mascotas. La fórmula para bebés puede dañarse con el calor o el frío, así que no la guardes a menos que esté protegida de temperaturas extremas.
    • Botiquín de primeros auxilios. Los artículos clave incluyen tela adhesiva estéril y gasa, loción antiséptica, un termómetro, pinzas, guantes de látex y un antiinflamatorio. Además, pide a tu médico o farmacéutico recetas para medicamentos de primera necesidad para guardar entre tus objetos de emergencia. Ten en cuenta que el calor o el frío puede dañar tus objetos de emergencia, así que no los almacenes a menos que estén en un lugar climatizado. Si decides guardar medicamentos de primera necesidad, comprueba las fechas de caducidad cada tantos meses y reemplázalos según lo vayas necesitando. (Comprueba las fechas de caducidad cada seis meses y reemplaza los alimentos según vaya haciendo falta).
    • Una radio a pilas y pilas extra. La necesitarás para poder escuchar en la radio noticias sobre la situación e instrucciones de evacuación.
    • Una linterna y pilas extra. Los cortes de suministro eléctrico suelen ocurrir, sin importar el tipo de catástrofe.
    • Un juego extra de llaves para el auto. Siempre tener un juego de llaves para auto y también de la casa nunca está de más.
    • Dinero en efectivo. No cuentes con poder acceder a un cajero automático. Aunque una tarjeta de crédito debería servir para gastos como gasolina, comida y hospedaje, no funcionará si no hay electricidad. Tener monedas y algo de billetes nunca está demás.
    • Documentos importantes. Ten copias de los DNIs, pasaportes, certificados de nacimiento y de matrimonio, y papeles de seguros, sobre todo si hay un incendio o si necesitas evacuar. Guarda estos documentos en un contenedor a prueba de agua y fuego, que puedas colocar en el maletín.
    • Suministros de higiene personal. Guarda papel higiénico, jabón, cepillos de dientes, desodorante, tampones, compresas, pañales y toallitas húmedas en tu kit. No olvides la crema para bebés.
    • Ropa y saco de dormir. Empaca una muda de ropa y un par de zapatos para cada miembro de la familia junto con un saco de dormir. Mantas y almohadas si es que tienes espacio.
    • Juegos y libros. Si se va la electricidad, no tendrás televisión o computadora para pasar el tiempo. Libros, juegos y juguetes mantendrán la mente de todos ocupada y sin pensar en lo peor. Coloca algunos que crees que puedan entretener a los más pequeños.

No hay nada como estar tranquilos en caso algo suceda. De nada nos sirve vivir atemorizados y alarmados, no se disfruta nada la vida si andamos esperando que «algo malo suceda». Nos encomendamos al de arriba y ya está. Estando juntos, seguros y preparados lo lograremos.

Espero este texto les sea de ayuda y puedan aplicarlo en sus casa y con sus familias.

3

Alimentos restringidos

Recuerdo que cuando los bebes empezaron a comer a los 6 meses habían algunos alimentos que no podían consumir por riesgo a desarrollar alergias. Pues su organismo a esa edad recién se está formando y adecuando al medio en el que viven ahora, por eso se prohíben cosas como la espinaca, el huevo (entero), algunos tipos de pescado, la naranja, la fresa, los frutos secos, entre otros.

Me animé a compartir esto porque seguro muchas mamis no saben qué darle a sus bebes menores de un año a pesar que algunos meses después de ir introduciendo los sólidos el doctor te dice: «dales comida de la misma olla que preparas la comida de la casa». En mi caso no había forma de darles por ejemplo ají de gallina si eso hacían en mi casa. Soy traumamama como todos ya lo saben.

Encontré una infografía muy buena, esto es para los bebés menores de un año. Recuerdo cómo algunos me recriminaban por hacer papillas sin sal. La verdad era que a mí no me sabían feo porque les ponía aceite de oliva y trataba de mezclar verduras que juntas sean agradables. Jamás haría que mis hijos comieran cosas feas pues. Y así estuvieron hasta el año e incluso ahora comen poca sal, y pocos condimentos. Es cuestión de costumbre. Ellos cuando son bebés no tienen con qué comparar lo que comen, si toda su vida han tomado leche, cualquier alimento es nuevo para ellos. De ahí a que les parezca «desabrido», es poco posible.

Screen-Shot-2015-08-05-at-11.14.19-AM

Ahora, pasamos el años y buenas noticias! Pueden probar de todo según el doctor. Sin embargo, hay otros alimentos que no son recomendables hasta por lo menos los 2 o 3 años de edad. En estos momentos deben evitarse los alimentos cuya forma o consistencia tenga el riesgo de bloquear la tráquea y, por tanto, pueda causar que los niños se atoren o atraganten. Mi trauma máximo y supremo! Los especialistas en pediatría recomiendan, sobre todo, evitar que los pequeños coman trozos mayores de un centímetro.

Algunos de los alimentos con mayor riesgo de atragantamiento son:

  • Uvas enteras
  • Aceitunas con hueso
  • Salchichas sin cortar en trozos
  • Trozos de carne muy grandes
  • Palomitas de maíz
  • Uvas y pasas
  • Chicles y gomitas
  • Verduras y vegetales crudos
  • Caramelos duros
  • Pescado con muchas espinas

Por otro lado, están los alimentos poco nutritivos o que pueden generar alergias como:

  • Pescado azul
  • Frutos secos enteros
  • Leche descremada
  • Gaseosas
  • Jugos comerciales
  • Chocolates
  • Golosinas
  • Comida chatarra
  • Mariscos

Cuando se trata de cuidar la salud de nuestros hijos, TODO LO VALE. Entonces si es necesario privarlos por unos años de cosas que pueden hacerles daño, ¿por qué no? Total, tenemos otros alimentos que son sanos y muy nutritivos que pueden reemplazar uno o todos los mencionados anteriormente.

Me gusta este tema así que me gustaría saber si quieren saber sobre algún alimento en especial para hacer mi respectiva investigación y poder escribir y contarlo todo al respecto. Espero sus comentarios!

4

Él decidió dejar el chupón

Recuerdo que cuando los bebes tenían solo un mes de nacidos existían momentos en que se fastidiaban y parecían tener hambre pero ni la leche los calmaba. Pensé por un tiempo qué podía hacer e intenté muchas cosas hasta que les presenté el chupón. Sé que muchas mamás están en contra de él, y respeto su punto de vista, pero otras no le ven nada de malo al hecho de usar chupón (siempre y cuando sea de rato en rato y con la promesa de tener claro que en algún momento empezará la guerra por dejarlo).

Algunos bebés no pueden vivir sin su chupón, en el caso de los mellis, cada uno tiene su costumbre y preferencias. Por ejemplo, Marcel lo pedía cuando estaba un poco fastidiado por los dientes, o cuando quería dormir. Y Naelle, decía «popon», cuando quería su chupón y cuando ya lo tenía en la boca decir «pito» porque quería su trapito para tener el paquete completo y poder irse a la camita.

Muchas veces me preguntaron cómo haría para quitarles el chupón y cuándo pensaba hacerlo. Y la verdad es que nunca fue un tema de preocupación para mí. Sé que existen muchas formas para quitar el chupón a un bebé ya sea de manera gradual o repentina, como por ejemplo:

1. Cambia el chupón por vasos con cañitas para sorber. Estos fomentan el desarrollo de la coordinación entre la vista y las manos, y ayudan a poner fin al hábito del chupón.

2. Habla con el niño y recuérdale que ya es mayor, que ya va al nido, sabe caminar solito y que no necesita de un chupón para calmarse.

3. Puedes ponerle metas como por ejemplo, que use el chupón solamente para dormir, y dale un premio por conseguir esas metas.

4. La reafirmación positiva funciona bien con los niños de más de un año. Así que elogia a tu hijo cuando se comporte como un niño mayor.

5. Ten paciencia, mejor ir poco a poco. Elige el mejor momento para él, siempre en una situación tranquila y relajada, que no coincida con cambios importantes en su vida o en la vida familiar que puedan afectarle.

6. Háblale del ratón de los chupones. Es el primo del ratón de los dientes que más adelante lo visitará y ha venido por su chupón.

7. Lee cuentos con tus hijos sobre los chupones. Los cuentos y libros ayudan a lidiar con los cambios importantes en la vida de los niños. Puedes leerle o inventarte cuentos sobre niños o animalitos que dejan el chupón.

8. Dile a tu bebé que otro niño lo necesita más que él. Puede que ya entienda lo que es regalar y quiera dárselo a alguien que lo necesite más.

9. Piérdelo en algún recóndito lugar. A veces los papás también necesitamos una manito para no darle el chupón a los bebés para calmarlos de una pataleta.

10. Malogra el chupón. A veces cuando el chupón pierde su forma (por ejemplo cortarle la punta) ya no es lo mismo para el niño. Así puede que lo deje y no lo quiera usar más.

Consejos válidos TODOS, y seguramente son perfectos y también efectivos. Pero en mi caso esperé y dije «la naturaleza y mis propios bebés querrán dejar el chupón por sí mismos». Y resultó una frase muy cierta, pues uno de mis dos bebés ya no quiere el chupón ni para dormir. Un buen día, antes de dormirse en su coche como todas las noches quise ponerle el chupón y solito con su manito me empujó diciendo «na na na». Pensé que aún no quería dormir y luego de un rato volví a ofrecerle y lo mismo pasó. Esa noche durmió sin su chupón y las noches siguientes, lo tiraba al suelo ni bien se lo ofrecía. Mi bebé decidió no usar chupón de una noche a otra. Y estoy segura que lo mismo pasará con mi Naelle. Solo esperaré a que ella lo decida.

Por lo pronto, en el fondo lloro sola porque mi bebé se hace grande y ya no quiere más su chupón azul. Ese que me ayudó tantas veces a calmar un llanto incomprendido, o un cólico de gases, o un ataque de hipo. Ese que siempre será recordado como el primer «caramelito» de mis bebés. Sí, soy una mamá nostálgica… lo sé.

2015-02-13 12.08.12

De bebe… amaba su chupón azul!!!

Vamos a ves si tenemos la misma suerte con la hermana. ¿Será?

0

Cuesta aceptarlo

La parte más difícil de ser mamá, viene cuando nos damos cuenta que no somos «super poderosas». Cuando comprendemos que allá afuera, en el mundo real, no podemos proteger a nuestros siempre bebés como cuando vivían en nuestra panza. El lugar más seguro y cómodo que existe en el planeta.

IMG-20160414-WA0004

Cada día me cuesta más aceptar que no puedo controlarlo todo: las caídas, los golpes, las enfermedades, los virus, las peleas (con mordidas o jalones de pelo), y demás cosas que pasan en el día. Seas una mamá full time, o una mamá que trabaja y regresa por la noche a jugar y estar con ellos como si fueran las 6 am, es lo mismo. No todo está en nuestras manos y debemos aceptarlo.

Las mamás tenemos miedos profundos que hasta nos da miedo compartir, pero son normales. He tenido la oportunidad de compartirlos con gente de confianza porque simplemente necesito sacar esos traumas de mi sistema y coincidimos con ciertos grados de diferencia en los niveles de preocupación obviamente. Yo, siempre me he caracterizado por ser demasiado nerviosa, y cuando se trata de algo que pueda pasarles a mis hijos más aún.

Hace unos días me llamaron de mi casa luego de un día normal de nido y me contaron que Marcel se había caído de la resbaladera llegando al piso y se había golpeado la frente. Primero vienen las mil preguntas con los detalles (que de nada sirven pero todas las mamás queremos saber): lloró mucho? está rojo? le salió moretón? salió sangre? mándame foto… y muchas otras cosas que ya no tienen importancia porque ya pasó y gracias a Dios está muy bien y con el ánimo igual que siempre. Activo y con ganas de jugar y jugar sin parar. Es decir, como si nada hubiera pasado. Luego viene la rabia: por qué pasó? nadie estaba con él? le habrá dolido mucho? y habrá sido como dicen o se cayó desde más alto? Luego pienso y me respondo que nada eso ya importa porque ya pasó.

Pude haber hecho algo para impedirlo? No, no pude porque así se dieron las cosas y no quiere decir que porque yo no estuve ahí, pasó. Ha podido pasar hasta conmigo presente. Es cierto que yo me adelanto y elimino cualquier «potencial» peligro al paso, pero igual! Son cosas que pasan, a una le duele más que al niño, pero es grande la frustración.

Cómo quisiera tener una extensión de mí al lado de los dos todo el tiempo, pero ellos también tienen que creces y aprender a cuidarse. Y si se enferman, pues ahí estaré para pasarla con ellos y tratar de aliviar su dolor con TODO lo que esté a mi alcance y más. Pero no puedo estar ahí para impedirlo, porque no depende de mí. Lamentablemente no depende de mí sino de la vida misma.

Hoy es uno de esos días en los que me siento atrapada en mis pensamientos.

Mi poder tiene un límite, y me cuesta aceptarlo.

3

Pequeño castor en casa

Hace unos días cuando recogimos a los bebes del nido la miss nos recibió con una de esas frases que hielan la sangre. Con algunas palabras que, en conjunto, suenan a peligro, a terror, a ganas de gritar con cara de angustia diciendo QUÉ HA PASADO!!! La gran frase pronunciada en «slow motion» tal cual, fue: «hoy hubo un incidente con Marcel».

Cuando me explicaron lo que había pasado pude respirar tranquila. Pues no implicaba ningún accidente, golpe o caída grave. Lo que había pasado era algo que veía venir hace unas semanas. Resulta que desde hace un tiempito Marcel tiene al parecer una «obsesión» con morder. Y no morder juguetes sino dedos, de la mano y del pie, espaldas, ropa que llevo puesta, o cualquier cosa que de la nada él vea apetecible en determinado momento.

A veces estoy en la cama sin zapatos, o mi mamá, y viene corriendo a tocarnos las piernas mientras ve tele y de la nada «juash» un mordisco en el dedo chiquito del pie nos hace gritar. Él nos mira con su sonrisa de bandolero y se va corriendo en un buena caso. También hay veces que lo hace repetidamente y cuando tratamos de alejarlo, él cual zombie, intenta regresar con la boca abierta de par en par por más mordidas.

Me preguntaba si esto era normal y le consulté a varias mamás y también a san google que todo lo sabe y a veces lo inventa. Y sí, es normal y es una etapa que debe ser corregida sutilmente.

La literatura sugiere que la fase de morder puede ser una del desarrollo normal para bebés y niños de hasta dos años de edad, sin casi ninguna importancia duradera en el desarrollo.

Los niños muerden con menos frecuencia a medida que van creciendo, pero a esta edad (de 1 a 3 años), los mordiscos son todavía comunes en situaciones en que hay muchos niños juntos, como el nido o el parque.

Los niños pueden morder si no son capaces de manejar una situación o si se sienten paralizados por el miedo, el enojo o la frustración, por ejemplo. O bien pueden morder porque alguien les mordió a ellos. A esta edad, los mordiscos se suelen producir durante una pelea, cuando se sienten agobiados o cuando temen que les vayan a hacer daño.

Un cambio importante, como un nuevo bebé en la familia o cambiar de casa también puede causar problemas emocionales que desembocan en comportamientos agresivos. A veces, los niños muerden solamente para ver qué efecto tendrá, porque están alborotados o excesivamente estimulados, o como expresión equivocada de amor.

Saber que los mordiscos son algo común no hace que sea más fácil. No sólo porque te disguste el hecho de que tu hijo muerda a alguien, sino porque los padres del otro niño pueden sentirse muy disgustados y la escuela puede tomar medidas disciplinarias.

Lo más importante es saber que los niños no quieren atacar. Prefieren jugar, explorar y disfrutar con sus amigos. Comprender lo que hay detrás de su comportamiento es el primer paso para conseguir que tu hijo lo abandone.

Podemos hablar de algunas causas comunes para atribuir las mordidas de nuestros «angelitos mordedores». Pero estas líneas son orientativas, ya que no existe estudio alguno. Todo depende de la realidad cotidiana del niño, la relación con el entorno y las circunstancias familiares en las que se encuentra el grupo familiar, pero para saber porqué tu hijo muerde primero debes observar un poco y guiarte por las probables causas que detallaremos a continuación. Estas causas son recopiladas de experiencias y de historias de mamitas como nosotras:

Energía acumulada
Algunos días nuestros pequeños tienen un exceso de energía sin descargar y en ocasiones encuentran en la mordida una forma de liberar ese excedente, suelen estar acompañadas de risas y movimientos pendulares de cabeza y tensión en brazos y cuello.

Encías molestosas
Algunos bebés están molestos por sus encías y necesitan morder para calmarse. Piensa en sus inflamadas encías

Deseos de llamar la atención
A veces quieren hacerse entender y al no contar aún con el lenguaje suficiente, recurren a la mordida para hacerse » ver » u «oír» intentan así llamar la atención tanto de un adulto como de otros niños.

Manifestación de amor
También, las mordidas suelen ser manifestaciones de amor y no de agresión y es importante que así se lo tome, ya que las impresiones que recibe de los que lo rodean en relación a sus acciones, le quedan registradas y son las que lo modelan.

Demostración de que es el dueño
A través de la mordida, los niños intentan por lo general apropiarse un poquito de ese otro al que ellos quieren y el impulso por conocer y apropiarse, lo llevan a esta actitud, como cuando comenzaron chupando todo lo que había a su alrededor, ya que la boca es el primer vehículo a través del cual conocen el mundo.

Descargas agresivas
En algunas circunstancias pueden ser descargas agresivas pero bajo circunstancias de mucha tensión para el niño o como acción para repeler u oponerse a alguna situación.

Lo que se debe hacer cuando pasa esto es hablarle. En ningún caso se debe gritar o morder de regreso al niño. Se debe hablar de manera tranquila y calmada explicando que eso no se debe hacer. Con amor, cariño y con ternura podemos hacer que nos entiendan y que esto se corrija de manera progresiva.

Finalmente, en el caso de Marcel y su «incidente en el nido», fue una mordida. Y la mordida fue a otra niña, esa niña, es mi otra hija, su hermanita, Naelle. La situación fue la siguiente: estaban jugando con globos de agua y de la nada (según la profesora), Marcel dejó su globo y corrió a morder la manito de su hermana. Mi interpretación es la siguiente: él quería jugar con su hermana y de paso quitarle su globo, ella no quiso dárselo y por eso la mordió como reclamo.

Mi pobre china quedó con la manito un poco rojita y decía que tenía una «yaya» pero cuando le preguntábamos quién la había mordido, ella por nada del mundo echaba a su hermano. Solo nos respondía diciendo que había sido «roshi». Casualidades de la vida, su Miss se llama Rosita. Bien difícil que ella la muerda no? Y además, otras mamás que estuvieron por ahí nos dijeron cómo habían sucedido las cosas.

Por mi parte, tengo tarea en casa con un hijo mordelón.

2

Un premio para mamá de doble yema

Este es el segundo blog que escribo, premios de distintos tipos me han enviado, y hoy recibí uno que considero especial. Viene desde el otro lado del mundo y me lo dio una mamá de estreno que lo está haciendo más que bien. La emoción al leerme entre los nominados me emocionó tanto como la primera vez que me dieron un premio muchos años atrás.

 

Esta vez, el premio me lo dio Mu del blog La misma Mu. Una linda chica que narra lo que vive junto a su esposo, su gato hermoso y su princesa que hace no muchos meses llegó al mundo. Entren, lean y síganla. Es realmente bueno, reconfortante y fresco leerla. Tiene una particular forma de ver la vida que contagia a cualquiera. Gracias por el premio!

Ahora a lo nuestro:

Blogger Recognition Award

  • Escribir un post para mostrar el premio y el logo (OK – Falta el logo)
  • Contar de una forma breve cómo empecé a escribir mi blog
    Hace muchos años empecé la aventura en Blogger. Le escribía cartas a mi papá quien había fallecido recientemente. Siempre me gustó escribir así que vi en eso una terapia que me ayudaba a llevar el dolor de manera distinta. Luego me comentaron que ya debía ir soltándolo, dejándolo ir porque si quería ser mamá primero debía dejar de ser hija. Fue así como luego de un tiempo que me enteré que sería mamá de mellizos, me atreví a cambiar de giro mi aventura. Contarlo todo y sin temores con respecto a este loco mundo de la maternidad.
  • Dar algunos consejos para los nuevos blogueros
    Busca algo que te inspire, que te llene de sensaciones y sentimientos lindos y escríbelo. Poco a poco irán saliendo detalles que creías no conocer.
  • Decir el blog que te nominó y mostrar su enlace                                                                                              Listo! Me nominó Mu y estoy segura poco a poco recibirá muchos premios por su preciosos blog.
  • Nominar a otros 10 blogueros 

Bueno, espero puedan pasar a visitar cada uno de los blogs mencionados porque cada uno tiene su estilo y su propia historia. Sin duda, vale la pena leerlos.

Gracias una vez más por el premio!!!